La generación
anterior a los impresionistas entendía la naturaleza como elemento a
interpretar, ya fuera un sentimiento cultural (Rosseau), una trascendencia
sentimental (Millet), una posesía personal (Corot) o una nueva concepción y
enfoque del tema (Courbet). La naturaleza, para todos, es un (pre)texto o una
materia moldeable para un ramillete de
interpretaciones. En cambio, para Monet, Renoir, Sisley o Pissarro, la
naturaleza es un regalo que es manantial de sensaciones puras, de efectos a
convertir en objeto de la pintura.
El núcleo de este elemento,
relativizador, de esta búsqueda de sensaciones, es LA LUZ. Variable , cambiante, rica,
es el engranaje impulsador de la pintura impresionista, objetivo en cuanto
forma parte del entorno natural y subjetivo en cuanto permite expresar los más
diversos estados de ánimo.
Aparte, los
impresionistas la eligieron par interpretar en su totalidad a la naturaleza. La
base inicial de expansión de esta nueva concepción pictórica fue el paisaje,
por ser el mejor transmisor de los juegos de luz a distintas horas del día,
pero muy pronto, convertida en constante característica estilista, se aplicó a
cualquier tema. Forma, composición, espacio, colores se ven modificados según
estos nuevos principios.
Inicialmente
aplicaron los efectos de la luz a las superficies reflectantes---agua,
nieve---en seguida la ampliaron a la totalidad de los esquemas compositivos:
figura humana, paisajes urbanos, cielos, etc. Así, de forma radical, variaron
el método tradicional de composición, basado en el dibujo, siendo la luz y el
juego de reflejos del color los elementos unificadores de un cuadro. En sus
lienzos vemos con frecuencia pinceladas visibles, como cortadas, aplicadas con
pincel de cerdas, en lugar de buscar la superficie suave de otros pintores
anteriores que, sin embargo, admiraban.
Aunque en la
actualidad sea el movimiento artístico más popular ya sabemos que el Impresionismo nació como término
peyorativo que, entre otras consideraciones, ofendía a un público educado en el
neoclasicismo tradicional y “domesticado”, seguidores del Salón oficial,
escandalizado por aquellas obras “sin acabar”, como simples bosquejos. A pesar
de todo, los impresionistas se habían agrupado con la idea de rechazar el arte
tradicional y el mismo Salón. Sus líneas fundamentales: 1) la representación de
la vida moderna y 2) la pintura al aire libre (que algunos antecesores habían
ya practicado).
Sin embargo
existían diferencias en las formas y temas. Edgar Degás, por ejemplo, se preocupaba
más que los otros en las líneas, Alfred Sisley, uno de los impresionistas que
prefiero (quizás por sus reminiscencias románticas) solo mostraba interés por
los paisajes. A pesar de sus diferencias, Claude Monet, Edouard Manet, Auguste
Renoir, Camille Pissarro, Edgar Degas, Alfred Sisley, Gustave Caillebotte,
Berthe Morisot y Mary Cassat lograron desarrollar para representar al mundo de
su época y, conjuntamente con otros artistas, exhibieron sus obras en las
“Exposiciones Impresionistas” de París.
La nueva concepción
luz-color aportó, lógicamente, consecuencias en el plano de la forma. Era
imposible negarse al claroscuro y concordar con la forma académica y el
predominio del dibujo, perdurable aún en el antecesor Courbet. Pissarro dio
unos consejos a un joven pintor donde resumía los rasgos del estilo y demuestra
la coherencia existente entre los planteamientos luz-color y forma: “Es necesario buscar la naturaleza que
convenga al temperamento, observar el motivo más por la forma y el color que
por el dibujo. Es inútil encerrar la forma que puede estar presente sin ello.
El dibujo preciso es seco y ahoga la impresión del conjunto, destruye todas las
sensaciones. No hay que cerrar el contorno de las cosas; es la mancha justa de
valor y de color la que debe proporcionar el dibujo. En una masa lo más difícil
no es detallar el contorno sino representar lo que hay dentro. Pintar el
carácter esencial de las cosas, buscar de lograrlo por cualquier medio, sin
preocuparse del oficio. Cuando se pinta es necesario elegir un tema, ver que
tiene a derecha e izquierda, trabajar en todo simultáneamente. No realizar
trozo por trozo; realizar todo en conjunto, colocando los tonos por todas
partes, por manchas en su color y en su valor, observando siempre lo que se
halla a su costado. hay que trabajar por pequeños toques e intentar fijar las
percepciones inmediatamente, el ojo no debe concentrarse sobre un punto
particular, sino ver todo y al mismo tiempo observar los reflejos de los colores
sobre aquello que los rodea”.
Los principios
impresionistas en el plano formal se convirtieron luego (cuando el estilo había
triunfado rotundamente), cuando ya los protagonistas empezaban a desaparecer,
en un virtuosismo técnico sin contenido ni creatividad (todos querían pintar
“de forma impresionista”) y fueron substituidos por las novedades de vanguardia
de principios del siglo XX; pero lo que quedó como emblema del arte
contemporáneo fue la licencia para plasmar pictóricamente la forma y el color
según imperativos estéticos y no según una supuesta y universal objetividad.
Narcís Ribot i Trafí
¿qué pintura es la que se muestra al inicio?
ResponderEliminarImpresionismo :D
EliminarPERO DE QUIÈN?
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