viernes, 26 de diciembre de 2014

EL JABATO, EL PEPLUM EN LA HISTORIETA


El 20 de octubre de 1958  aparecía el primer número de un nuevo cómic: ”El Jabato”. Fue gracias al éxito y popularidad total de “El Capitán Trueno”, nacido dos años antes (1956), lo que movió a Editorial Bruguera a presentar un nuevo héroe. De nuevo la potente imaginación de Víctor Mora Pujadas (Barcelona, 1931) creaba aquellos personajes y aquellas aventuras que tanto significaron para los niños y jóvenes  (y no tan niños, y no tan jóvenes) de la época mientras Francisco Darnís (1910-1966)  fue el elegido para ilustrar las viñetas gracias al acierto de sus dibujos para la novela “Quo Vadis?” editada por Bruguera (publicaba novelas clásicas, colección “Historias”, pensadas para un público infantil y juvenil con ilustraciones cada cuatro páginas, “Quo Vadis?” fue la nº 7). En verdad con las acertadísimas elecciones de Ambrós para “El “Capitán Trueno” como de Darnís para “”El Jabato”, además del grupo dedicado a “la risa” (Escobar, Ibáñez, etc.) para “Pulgarcito”, “Tiovivo”, “D. D. T.”, Editorial Bruguera tenía un magnífico plantel de dibujantes. Al igual que con Ambrós, Darnís fue substituido, ya avanzada la publicación, por otros dibujantes (Jaime Juez, Víctor Arriazu, Luis Ramos, Carregal y Osete) al quedar desbordado de trabajo. Víctor Mora no firmó nunca con su auténtico nombre y solo a partir del nº 92 (“Misteriosa desaparición”) usó el pseudónimo de R. Martín. Al igual que la colección de “Trueno”, “El Jabato” conoció muchas reediciones (después del blanco/negro, el color), Jabato Extra, álbumes, etc. Según datos (1) el 9/10/1957 Francisco Darnís entrega a la editorial el cuaderno nº 1 de la nueva colección titulada “El Jabato” para aparecer el 20/10/1958 como primer cuadernillo apaisado (24 cm x 17 cm) titulado “Esclavos de Roma”, editado por Bruguera y como regalo a los lectores de “El Capitán Trueno” nº 107 (“La lucha en el puente”), ya con periodicidad semanal (la colección original de los cuadernillos finalizará el 31/1/1966, poco después fallecía su extraordinario dibujante Francisco Darnís, 8/marzo/1966); el 2/3/1959 se lanza la revista humorística semanal “Ven y Ven” con doble página central en bicolor con aventuras de “El Jabato” (como el “Capitán Trueno” en las páginas de “Pulgarcito”), la experiencia durará hasta el 4/5/1959 --- “Ven y Ven” nº 10 --- cuando la revista se transforme en otro semanario, “Suplemento de Historietas de el DDT” reiniciándose la numeración y con seis números dedicados al “Jabato” (hasta 11/8/1960). En diciembre de 1959 se da a conocer el primer Almanaque de “El Jabato”, en junio/1960 aparece el primer Extra de Verano; la figura del héroe hace su presencia ahora en las páginas centrales de la revista “El Campeón” (2ª. Época) el 16/8/1960 en similar paralelismo con las anteriores apariciones de “Ven y Ven” y “Suplemento de Historietas de el DDT”. En pleno éxito de las aventuras del personaje aparecen los álbumes de 1961 y 1962 y sus Extras de Verano. Paralelamente se crean muñecos de goma (al igual que los personajes del “Capitán Trueno”): la juguetería Estereoplast entrega las figuras de Claudia y Fideo de Mileto (verano 1961) para añadir a las ya creadas de El Jabato y Taurus (18/7/1960). Siguiendo los exitosos pasos del “Capitán Trueno Extra”, Bruguera edita “El Jabato Extra” (7/mayo/1962) con normal aceptación pero un año más tarde se da por finalizada la serie al no obtener los resultados apetecidos por la editorial (abril/1963 con el nº 51) aunque esto no significara su desaparición puesto que las aventuras del “Jabato” se habían introducido una semana después (29/4/1963) en su revista hermana, “El Capitán Trueno Extra” (números 176 al 333 en seis páginas dedicadas al Jabato en breves episodios autoconclusivos hasta junio de 1966). En completo paralelismo con “Trueno” se crea en octubre de 1965 “El Jabato- Álbum Gigante (30 cm x 22 cm) y se inicia la reedición de los primeros cuadernos en episodios completos en cada número (portadas de Darnís y Martínez Osete), en muchas ocasiones con material censurado del original (la censura había cambiado); con el nº 381 se da por finalizada  la serie de cuadernillos del “Jabato” y a mediados de 1968 termina la serie del “Álbum Gigante”. En noviembre de 1969 y gracias, una vez más, al éxito de “Trueno- Color” se lanza “El Jabato- Color” con las magníficas portadas de Antonio Bernal (cada 4 aventuras forman un tomo y una o varias aventuras completas). Son 212 números publicados varias veces con varias reediciones cuando el material pasa a manos de Ediciones B (mayo 1987).
El Capitán Trueno” acontecía a finales del siglo XII (San Juan de Acre, 1191, III Cruzada), era un caballero español y cristiano mientras la acción de “El Jabato” sucede en los años 60, once siglos antes (2): es un campesino íbero capturado por los romanos y convertido en gladiador. Ya en esta primera aventura aparecerá un ficticio emperador llamado Sulla, unos números después hará su presencia Nerón y durante toda la colección se nombrará a los emperadores Galba (sucesor de Nerón en el trono de Roma) y Trajano. Uno de tantos anacronismos --- y no de Víctor Mora, buen conocedor de la historia --- puesto que nadie hubiera podido convivir los reinados de Nerón (gobernó del 54 al 68) – Trajano (fue emperador del 98 al 117) a menos que fuera un anciano y el Jabato siempre es (como el “Capitán”) un joven. Pero todo ello no desvirtúa la colección. Ya en el primer cuaderno la patricia Claudia (hija del senador Publio Cecilio) se enamora del prisionero íbero y este le corresponde. Ambos son cristianos (igual que el padre de la muchacha el cual aparecerá más adelante) al igual que el forzudo Taurus, leñador íbero e inseparable compañero de fatigas y aventuras. El protagonista (Capitán Trueno/Jabato), la novia (Sigrid/Claudia), el amigo robusto y con gran fuerza (Goliat/Taurus); el capitán tenía --- teóricamente como escudero o paje --- al muchacho Crispín (escenas de humor, básicamente entre Goliat- Crispín) mientras al Jabato le faltaba algo del contraste humorístico y por ello apareció en el nº 112 del cuadernillo (“Misterio en la ciudad muerta”) el personaje de Fideo de Mileto, escuálido personaje, poetastro compositor griego el cual con sus horrísonos toques de lira atormenta a quien le escucha (especialmente Taurus). El rostro de Fideo tomó los rasgos, aunque caricaturizándolos, del gran pintor Salvador Dalí. Más adelante se añadieron provisionalmente más personajes como el niño asiático Tai-Li (la primera vez que apareció se llamaba Tao-Li, después ya fue Tai-Li para siempre), su tigre “Bambú” y el mono “Bongo”, equivalentes al puma “Garritas” y al chimpancé “Ju-Ju”, ambos del “Capitán Trueno”.
El Jabato” empezó vestido solamente con un faldón (rojo con una franja morada en circular, generalmente), luego sustrajo una cota de mallas al capitán cartaginés Cartal para no abandonarla jamás, Taurus cubierto medio cuerpo con piel de animal, Claudia siempre elegante, con el vestido clásico de las patricias romanas y Fideo con toga y corona de laurel, el aspecto de un intelectual griego de la época bastante estrafalario.
Las virtudes del “Jabato” son las mismas del “Capitán Trueno”: valor, comprensión, nobleza, disponibilidad de ayuda a los necesitados y todo ello acrisolado a partir de un sólido cristianismo. El estado romano perseguirá al “Jabato” por ser un esclavo-gladiador fugitivo (primeros cuadernillos) y después por ser cristiano (persecución iniciada por Nerón). Posteriormente viajará al exterior de las fronteras del Imperio enfrentándose a tiranuelos y defendiendo a los oprimidos. Estará en Europa, Asia, África y Oceanía (no en el continente americano a diferencia del “Capitán”, la situación más cercana será en el mar de los Sargazos donde encontrará, entre restos de naufragios, una espada carismática). Al ir avanzando las aventuras la historia se volverá menos realista llegando a presentarse animales imaginarios en un pintoresco bestiario, igual o más que en la colección hermana. Así, con los consabidos dinosaurios (el tiranosaurio de “Sika Balaka” en África) y los que jamás han existido --- sin ánimo de exhaustividad --- como aquella especie de pulpo gigante residente en un aislado y misterioso pantano (“Gurkk”), el batracio gigante, una especie de rana carnívora con un solo ojo, habitante de un cañaveral (“Simbok”), ambos también en el continente africano o los dos seres monstruosos en tierras nórdicas: la serpiente Kaa, capaz de devorar una ballena y pocos números después el colosal cangrejo (“La bestia de la sima”) cuyo forzado habitáculo son los profundos subterráneos de un foso conectados con un fiordo en una de las aventuras más atractivas (“El pozo del olvido”) en donde el malvado de turno es substituido por una mujer tan bella como cruel. Recuerdo que al reproducirse la aventura años después en el “Álbum Gigante” --- ya dije que la censura había empeorado en lo absurdo y ridículo --- la malvada fémina, una reina de piratas vikingos, fue reemplazada por un malvado y enclenque anciano barbudo…
La aventura mejor representada quizás sea la del ataque a la ciudad de Zaal (“Pequeña Cartago”), prolongación ficticia de las Guerras Púnicas (en los dibujos, entintados de los claroscuros y en imaginación) pero también me gusta mucho aquella aventura, la siguiente, en donde aparece Nerón y su consejero Tigelino, el bárbaro invitado que --- a causa del mal humor por una pelea perdida con “El Jabato” decide atacar Roma), nuestro héroe y sus amigos se verán en medio de la lucha ya que el bárbaro se ha apoderado de más de la mitad de la ciudad, Nerón está terriblemente asustado (“La sombra de Nerón”, “La perfidia de Tigelino”, “¡Kimberlán!”) pero el contraataque del general romano Sulla (otra vez se repite este nombre) deja las cosas en su sitio y el emperador prohíbe hablar o escribir sobre este suceso y hace destruir todos los escritos. Nuestro héroe debe enfrentarse a un rinoceronte para salvar la vida a Claudia en un Coliseum en poder de Kimberlán quien reproduce y hace palidecer los juegos de Nerón (aún faltaba tiempo para construir este monumento, fue en el 80, época de los Flavios, a 12 años de la muerte de Nerón, cuando se inauguró; el lugar de los juegos y gladiadores en época neroniana era el “Circo Máximo”).
Podríamos decir que en muchas ocasiones la serie de “El Jabato” iguala  la de la edición hermana, la ventaja de esta última es que salió antes…
                                                                                                                    Narciso Ribot i Trafí
1)- El estudio de Diego Cara Barrionuevo “El Jabato”, “Más allá de la fantasía épica” (“Crónica de 50 años de El Jabato”), Colección Reflejos nº 4 – Tebeos Ediciones (2010)- Sencillamente indispensable, así como los tres tomos de Fernando Bernabón, “El Jabato”, Colección de la Historieta (2010).
2)- En un principio Víctor Mora no tenía claro ni el nombre de su héroe ni la cronología. Una primera idea era situarle en el años 73 antes de Cristo, después de Espartaco, un héroe cristiano antes de Cristo.