miércoles, 24 de abril de 2013

LAS PIRÁMIDES DE LA V DINASTIA



       Khentakus --- esposa del faraón Shepseskaf  y, probablemente hija de Micerinos o Djedefre, según hipótesis --- fue una mujer de alto linaje a quien se le construyó una gran tumba entre las pirámides de Kefrén y Micerinos. Descartada la idea de  “Pirámide inacabada” (45 m de norte a sur y 43 m de este a oeste) presenta hallazgos técnicos similares a la tumba real de Shepseskaf y las grandes mastabas de Guizé. Khentakus es el nexo de unión entre la IV y la V dinastía en el Imperio Antiguo.
Nacieron unos trillizos --- Khentakus fue la madre según los estudiosos y según un papiro del Imperio Medio la progenitora fue la esposa de un sacerdote real --- destinados a ser faraones de la V dinastía: Userkaf, Sahure y Neferirkare.
Los reyes de la V dinastía siguieron la forma piramidal de sus antecesores de la IV (Keops, o gran Pirámide, Kefrén y Micerinos) pero reflejan un cambio a la vez teológico y técnico en referencia a sus anteriores: se afirma cada vez más el culto solar ---- expresado con el sufijo RA en los faraones menos en Userkaf y Unás, primero y último de la dinastía --- y la aparición de una nueva estructura: el templo solar, símbolo de la unión entre el faraón y la divinidad representada por el sol. Las pirámides de la V dinastía son más reducidas (a pesar que la economía debía fluctuar más o menos igual que en tiempos de la IV) y para su construcción se utilizaron materiales locales bastante pobres, cortados en pequeños bloques y revestidos con la hermosa y blanca piedra calcárea de Tura así como el granito de Asuán o el basalto (muy poco empleados). El templo funerario, en cambio, cobra mayor importancia y, en general, es de grandes dimensiones.  Tanto los templos como las pirámides de la V han resistido muy mal el paso del tiempo y la rapiña humana. Está claro que dedicaron menos potencial económico al tema de la erección funeraria que sus antepasados.
Userkaf hizo construir su complejo funerario en la zona norte de la necrópolis de Sakkara, al extremo norte de la pirámide escalonada de Zoser (III dinastía, la pirámide más antigua), rechazando continuar la construcción fúnebre de su madre, Khentakus. La estructura, como todas, está muy degradada pero los expertos han podido deducir como eran la pirámide y el templo solar. Los siguientes faraones trasladaron sus complejos funerarios a Abusir, a unos 3 Km al norte de Sakkara (solamente los dos últimos, Djekare  y Unás volvieron a Sakkara). La de su hermano Sahure, segundo de los trillizos, no difiere mucho del anterior --- capas de tosca calcárea local cementada con barro del Nilo --- y, por supuesto como en todas, el bello revestimiento ha desaparecido por completo, solo el templo se encuentra en relativo mejor estado. El tercero de los hermanos, Neferirkare, accedió al trono con cierta edad. Su pirámide es la mayor de la dinastía. En principio parecía intentar imitar el complejo fúnebre de Sahure (su pirámide tenía  originalmente una altura superior a la de Micerinos). En su templo funerario Bochard descubrió unos valiosos papiros que han proporcionado una importante cantidad de información sobre la vida y economía de la época. Tenemos muy pocos datos de Shepseskare, sucesor de Neferirkare, y de su pirámide inacabada (descubierta por una misión checoeslovaca en 1978-79). Situada al noroeste de la de Sahure sería la mayor de Abusir de haberse acabado. Un hijo de Neferirkare, Neferefre, ocupa el trono después de la muerte de Shepseskare e igualmente su pirámide está sin terminar. En su templo solar se encontraron algunos objetos, estatuas y papiros. No se sabe cuál era la relación de Niuserra, sucesor de Neferefre, con sus antecesores. Aprovechó parte del complejo de Neferirkare y su pirámide ocupa una posición intermedia entre Sahure y Neferirkare y es la peor conservada del conjunto. Fue el último faraón enterrado en Abusir.
No se sabe la localización de la pirámide de Menkauhor, sucesor de Niuserra, ni la de su templo solar (probablemente Dashur). Fue el último rey de la dinastía V que erigió un templo solar. Los dos últimos faraones de la V  volvieron a Sakkara: Djekare mandó construir su pirámide en un saliente rocoso  al sur de Sakkara (su templo es casi inexistente en la actualidad y sirvió, además, de soporte a algunas tumbas de la XVIII dinastía) y Unás, posible hijo del anterior, con su pirámide igualmente deteriorada, la más pequeña de toda la dinastía, ofrece la novedad de los textos jeroglíficos conocidos como “Textos de las Pirámides”, encontrados aquí por vez primera y seguidos por Teti, Pepi I, Merenre y Pepi II (VI dinastía) y Aba (VIII dinastía) así como en las pirámides subsidiarias de algunas de las esposas de estos faraones.
USERKAF (2498- 2491 a. C.), 49 m de altura original. SAHURE (2491- 2477), 50 m de altura original. NEFERIRKARE KAKAI (2477-2467), 69 m de altura original, SHEPSESKARE (2467-2460), NEFEREFRE (2560- 2453), NIUSERRA INI (2453-2422), 50 m de altura original, MENKAUHOR IKAUHOR (2422- 2414), DJEKARE ISESI (2414- 2375), 50 M. de altura original y UNÁS (2375- 2345), 43 m. de altura original.
                          Narcís Ribot i Trafí, miembro de la Sociedad Catalana de Egiptología

1 comentario:

  1. Un cop més ha demostrat que no només és membre de la Societat Catalana d'Egiptologia, sino que n'hauria de ser el President...No sé d'on treuria el temps, però els seus coneixements sobre la matèria són inimaginablement extensos.

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