Dos puntos me movieron a escribir hace años
sobre el gran compositor Felix Mendelssohn Bartholdy (1809- 1847) cuya música siempre
he tenido en gran estima: 1) es el menos afortunado de los músicos románticos
en cuanto a bibliografía en castellano y 2) la sensibilidad de unos prometidos
al celebrar su boda cuando les hablé del “Ave María” de Felix Mendelssohn,
segunda parte de las tres que consta el motete opus 23 de música sacra (a- “Aus
Tiefer Not”, b)- “Ave Maria” y c, “Mitten
Wir”). Esta pieza no es tan conocida/escuchada/interpretada por no ser
tan estándar como el “Ave María” de Franz Schubert o la de
Gounod/Bach, ya que se trata de una composición con coro a ocho voces, solista
y órgano (compuesta en 1830). La boda, oficiada por mi, con este “Ave
Maria” casi olvidado, salió redonda y, aparte de los cónyugues,
diversos invitados asistentes alabaron la obra Mendelssohniana.
Pero no solamente esta pieza está olvidada (o
casi), a Mendelssohn muchos solamente le recuerdan por la “Marcha Nupcial”, parte de
“El
sueño de una noche de verano”, según William Shakespeare.
Felix Mendelssohn Bartholdy nació en el seno de
una familia burguesa y culta de origen judío (convertida al luteranismo), nieto
del filósofo Moisés Mendelssohn y fue niño prodigio aparte de tener todos los
elementos a su disposición para triunfar (la familia siempre le apoyó, fuerzas
auxiliadoras de las que en muchas ocasiones carecían los Mozart o Schubert,
para citar tan solo dos “niños prodigio” como Mendelssohn). Se incluye en el
grupo de los grandes músicos románticos como Chopin, Schumann (con el cual
tenía una gran amistad), Berlioz o Liszt pero si su sensibilidad estaba cerca
de estos, la construcción de su música, su vocación estética, le aproxima a
unas formas objetivas no perturbables por caminos pasionales (Haydn, Mozart, o
sea clásicos). A la maravillosa “fantasía romántica” de un Schumann o un
Chopin, Mendelssohn opone un equilibrio y una suavidad incluso más allá del
clasicismo: los maestros del rococó. Posee una melancolía solo superficial (si a veces está agitada es por su
entusiasmo), es más sentimental que volcánico, influye en él la música de sus
admirados Palestrina, Allegri, Haendel y Bach, aparte de descubrir la perdida
música de la monumental obra de Juan Sebastian Bach “La pasión según san Mateo”.
Su temperamento se traduce en cualidades que exaltan su música: armonía,
equilibrio, serenidad, elegancia, pulcritud en contraposición a la fogosidad
atormentada propia del romanticismo (especialmente Robert Schumann). Este
estilo, influenciado por el romanticismo y por estilos anteriores se convierte
en un gratísimo experimento no simpre apreciado del todo a pesar de que
conociera el éxito ya en vida, a diferencia de otros grandes, por ser director
de orquesta (1) aparte de compositor. Como muchos románticos Mendelssohn murió
joven. La muerte de su hermana Fanny, muy unida a él, influenció en la suya-
Si es verdad que su óptima situación económica
y afectiva le favoreció también resulta indudable la posesión de una tendencia
natural hacia la consecuencia de su obra según su pensamiento y voluntad y no
quiso que fuera de otra manera. Es injusto por ello reprobarle una intensidad
--- propia de otros maestros (cfr. Beethoven, visagra entre clasicismo y
romanticismo al igual que Schubert) --- que jamás buscó (tampoco atributo
definitivo de un arte). Ante todo Mendelssohn aprecia el equilibrio de las
formas, para él norma indispensable en la música. Es sensible como cualquier
romántico a la patria, la naturaleza, el hogar, amor, dolor, paisaje o
nostalgia pero nunca “se pasa” como otros románticos en estado puro (quizás el
concierto para violín y orquesta en su parte central constituye una rara
excepción en su obra que es pura y “bruscamente romántica”). Fue como los dos
niños precoces antes citados, Wolfgang Amadeus Mozart y Franz Schubert, un
auténtico poeta de la invención melódica aparte de serlo también en la
orquestación.
En su adolescencia escribió 12 sinfonías, en
muchas ocasiones olvidadas hoy en día, pero señalizantes la inteligencia y
técnica a venir. De entre sus cinco sinfonías son la 3, 4 y 5 las más destacables.
La 3 en la menor (opus 56) llamada “Escocesa” creada en su viaje a aquel
país: hay una delicada descripción de paisajes y clima que la acerca a la
música programática en carácteres nostálgico- dramáticos. La 4 en fa mayor
(opus 90) se creó igual: ahora se trata de su viaje a Italia, de ahí el sobrenombre de “Italiana”.
Si la 4, “Italiana” es la más popular, la 5 en re mayor (opus 107) quizás sea la mejor
elaborada. Recibió el sobrenombre de “Reforma” para conmemorar el tercer
centenario de la reforma luterana.
El concierto en mi menor nº 2 para violín (opus
64) es de un elevado lirismo y de una perfección formal incomparable mientras “El
sueño de una noche de verano” (opus 21 y opus 61), una parte fue
compuesta a los 17 años (opus 21) --- en un principio escrita como obertura de
concierto --- y acabada en plena madurez musical (la unidad estilística es
absoluta), componiendo música incidental (opus 61) para el teatro --- incluye
la famosa “Marcha Nupcial” --- a la que incorporó la obertura ya
existente. Muchos apuntes del clasicismo en una atmósfera romántica como en
otras obras del autor. “La gruta de Fingal” (opus 26),
también conocida como “Las Hébridas” es un poema sinfónico
está resuelta con destreza y fantasía (practicamente sentimos el sonido del
agua y varios ruídos en la cueva) --- los sobrenombres le vienen de la gruta de
Fingal en Staffa, una de las islas Hébridas, en la costa de Escocia y compuesta
en el mismo viaje a este país (dedicada asl príncipe de Prusia, futuro rey
Federico Guillermo IV de Prusia). Muy famosas son sus “Romanzas sin palabras”
(opus 30), de pulcro lirismo mientras que sus oratorios: “Paulus” (opus36) y “Elías”
(opus 70) están también entre lo mejor de su repertorio. El primero se acerca a
los oratorios de Georg F. Haendel y el segundo tiende más a los himnos de
estilo inglés pero sin olvidar totalmente a Haendel. El “Te Deum” (opus 29), el “Salmo
141” (forma parte del opus 78) y la cantata “La primera noche de Walpurgis”
(opus 60) son piezas maestras de la música coral. En cambio no tuvo suerte en
la ópera “Ruy Blas” (opus 95) --- escribió la obertura --- según Victor
Hugo y alguna otra inacabada, no era lo suyo. Algunos destacables “lieder”,
encantadores y pulcros pero sin llegar a la profundidad de los de Schubert...
El mundo de Mendelssohn era muy otro...
Narcís Ribot i Trafí
1)- Dirigió la sinfonía 9 de Schubert (D. 944)
en do mayor por vez primera. Se encontraba extravíada hasta ser descubierta por
Schumann quien la bautizó como “La Grande” (“Maravillosamente Grande”).
Fue estrenada el 21 de marzo de 1839 en Leipzig once años después de la muerte
de Schubert.
2)- No conozco ningún estudio extenso y
profundo en castellano. Podemos citar el global de la “Música Romántica” de
Alfred Einstein (Alianza Editorial, traducción de 1986) en donde se comentan
algunos aspectos del compositor (oratorio y música sacra). El resto de la
bibliografía son estudios breves y más bien divulgativos aunque no carezcan de
interés. Citemos algunos:
---“Mendelssohn”, de Josep Palau (Seix
Barral, colección Estudio, 1948), agotado. Lo encontré de segunda mano ---
--- “Mendelssohn, el paraíso perdido”, de
Andrés Ruíz Tarazona (Editorial Real Musical, 1976), libro muy valioso, a pesar
de su brevedad, por contener la totalidad codificada de todas sus obras ---
--- “Mozart/Mendelssohn”, diversos
autores (Editorial Parramón, 1985), breve monografía y estudio musical en
colección aparecida por orden alfabético de dos compositores con la misma letra
inicial (“Bach/Beethoven”, “Wagner/Weber”, “Haendel/Haydn”, “Schubert/Schumann”
etc.) ---
--- Para quien lea francés, de la colección
Solféges/seuil, Rémi Jacobs tiene un sintético e interesente estudio, “Mendelssohn”
(1977), que degraciadamente no llegó a traducir Antonio Bosch Editor (“Schumann”,
“Bach”, “Beethoven”, “Wagner”, “Mozart”,
entre otros, si lo fueron, el último en ser traducido de Solféges fue “Mahler”
y, según noticias, el siguiente debía ser “Vivaldi” pero los imperativos
comerciales decidieron cerrar la colección/traducción).
No hay comentarios:
Publicar un comentario