“Más
como soy un entusiasta de los inicios de este medio de expresión y sus
primitivos especialmente Chomón quien si hubiese nacido francés, alemán, sueco,
americano o ciudadano de cualquier otro país de los llamados civilizados, sería
no tan solo una figura, sino un intocable” (Juan Gabriel Tharrats, en el prólogo
de su libro “Los 500 films de Segundo de
Chomón”)
Una de las más grandes injusticias
ejercitadas por el ser humano es el llamado “olvido voluntario”, donde hay
cierta cantidad de malicia y buena dosis de hipocresía (si no se trata de algo
importante el otro olvido, el corriente, es perdonable a causa de nuestras
limitaciones). El “voluntario” es el silencio interesado sobre una persona y/o
su obra para que nadie hable de él. Puede darse en el campo de la política, la
ciencia, la literatura, el arte en general, a veces por no coincidir con
quienes llevan en aquel momento las riendas del poder, incluso en democracia
hay actos que recuerdan perfectamente algunos de los practicados por el
nazismo, fascismo o estalinismo: interesa silenciar a alguien y su trabajo u
obra. Ha pasado aquí en varias ocasiones y hace poco tiempo. No es este el caso
del turolense Segundo de Chomón (1871- 1929), pionero del cine mudo (o sea casi
desde su invención por los hermanos Lumière) en muchas facetas; más bien por
desidia, por pereza o por
desconocimiento. En nuestro país el lema “que inventen ellos” se hace realidad
en muchas ocasiones. En la práctica, y hablando ya específicamente de cine español,
es mucho más fácil, rentable y menos arriesgado hablar de directores, actores y
actrices del cine actual o más bien --- cambiando de género --- de sus vidas
privadas, propio de la “prensa rosa”, un cine subvencionado desde hace más de
dos décadas que a veces incluso ni se estrena y en absoluto refleja la sociedad
y en donde ha predominado el enchufismo, el amiguismo y el proteccionismo para
unos y el paro además del olvido para otros. No es momento ni lugar para
analizar cualitativamente el cine español actual --- el cine está en crisis en
todos los países desde hace tiempo, en el de género norteamericano, p. e., la
función de realizador se ha despersonalizado al máximo, solo los efectos
especiales y prácticamente la superficialidad (mono) temática opuesta a la
reflexión y a la inteligencia (de vez en cuando podemos descubrir un film
“potable”, de acuerdo) --- solo añadir la tramposa maniobra por parte de
algunas plumas en intentar que esta cinematografía pase como miembro honorífico
en el acervo cultural de nuestro país, dispuesto a perpetuarse en el tiempo.
Gracias a la labor de erudición e
investigación del ya fallecido Carlos Fernández Cuenca (1) en los años 70 se
supo bastante sobre el anteriormente casi olvidado Segundo de Chomón y años
después a Juan Gabriel Tharrats, entre otros (2), los aficionados e interesados
conoceremos mucho más sobre este pionero del cinematógrafo. Finalmente, hará
unos años, salió al mercado un DVD --- promocionado por la Filmoteca de
Catalunya --- con algunas películas de Chomón (lo único editado aquí del
maestro pionero) junto con un muy útil librito a cargo del historiador Joan M. Minguet Batllori (3), complementando
algunos títulos que afortunadamente pude visionar en un ya muy lejano Festival
de Cine Fantástico de Sitges en 1978.
I)- ESBOZO BIOGRÁFICO-
Segundo Víctor Aurelio Chomón Ruiz
nació en Teruel un 17 de octubre de 1871, hijo de Isaac Chomón Gil, médico de
profesión, y de Luisa Ruiz, familia de clase media aunque descendía de noble
linaje francés: procedía por línea directa del caballero Henri de Chaumont,
tercer hijo de Hugo de Francia, aparte de dar nombre a la capital del
departamento del Alto Marne, Chaumont, también nombre del famoso castillo del
Loira, residencia de Catalina de Médicis; Henry murió en 1130 en la Cruzada y
siglos después un descendiente suyo se trasladó a España convirtiendo el
apellido en De Chomón por su equivalencia fonética. Después de sus estudios
primarios en Teruel algunos historiadores dicen que cursó ingeniería, unos que
acabó su carrera, otros que la abandonó para dedicarse al incipiente arte del
cinematógrafo (su nieto Piero afirma que acabó sus estudios pero jamás
ejerció). Viajó algunas veces a París durante el último lustro del siglo XIX
(1895-1897 se sitúan las fechas). De los 25 primeros años de su vida se conocen
poquísimos datos. En París conocerá a Julienne Mathieu, actriz de vodevil, y
contraerán matrimonio fruto del cual nacerá un hijo, Roberto, en 1897. El mismo
año Segundo regresa a Barcelona para alistarse en el ejército español en la
Guerra de Cuba prestando servicio en la retaguardia. Al perder España la guerra
es repatriado en 1899 para reencontrase con su esposa e hijo en París. Mientras
Segundo estaba en la guerra su esposa entró en la naciente industria cinematográfica
en el coloreado de películas. Se dice que fue el mismo Georges Méliès quien la
introdujo en la técnica pero, al menos de momento, no existe ninguna prueba
documental demostrativa; si es mucho más probable que fuera Julienne quien
inseriera a su marido en el mundo del cine. También empezó coloreando films (el
cine nació en blanco- negro y mudo) para importantes firmas parisienses, sobre
todo para Star Films (propiedad de Georges Méliès) y Pathé Frères. Es a finales
de siglo o a principios del otro cuando Chomón decide dedicarse al cine
profesionalmente para instalarse en Barcelona en 1901 o 1902. Tiene un taller
(situado en la calle Poniente, nº 61, 2º-2ª, hoy calle Joaquín Costa) para
pintar películas y, posteriormente, una “truca” para rodar los títulos de la
compañía Pathé traducidos al castellano. Aparte de colorear películas y el
rotular al castellano los títulos y --- en alguna ocasión --- los originales,
distribuye films franceses en Barcelona y en diversas regiones (con toda
probabilidad de Pathé y Star Films) y venta de copias para eclosionar
finalmente su iniciativa y experiencia en la realización de sus propias
películas: cintas de ficción, documentales, reportajes históricos o
específicamente de trucajes. Es en esta época donde algún estudioso señala la
asociación de Chomón con los productores Luis Macaya y Albert Marro. Puede ser
pero tampoco existe documentación al respecto. En 1905 Chomón vuelve a París,
cerrando el segundo episodio de su vida profesional, para integrarse en la
plantilla de Pathé creándose merecida fama de operador, experto en lo que se
llama ahora efectos especiales y en cine de animación. Aparte, Chomón será uno
de los primeros en acoplar sus hallazgos en efectos especiales dentro de films
con argumento --- cada vez tienen más peso en la evolución del cinematógrafo
--- desplazando gradualmente a las películas- atracción (el cine había nacido
como una curiosidad de feria, es lógico que en sus principios existiera un gran
bloque de cortos dispuesto a sorprender en similitud con números de verbena).
Esta tercera etapa es la más importante de su carrera y la conquista de un
prestigio ganado a pulso pero en 1910 por propio deseo o por circunstancias
diversas vuelve a Barcelona para asociarse con el industrial valenciano Joan Fuster
Garí y crear la productora Chomón- Fuster, muy prolífera en la creación de
películas (33 en casi diez meses) pero sin la desgraciadamente necesaria
respuesta comercial lo cual hará que nuestro hombre vuelva a trabajar para
Pathé, añadiendo unos cuantos documentales sobre la geografía española de su
propia cosecha. Poco después será el representante de Ibérico, delegada de
Pathé en Barcelona, contribuyendo con films y trucajes en un arte/industria en
constante evolución. Deja definitivamente la compañía francesa en 1912 al ser
contratado en Turín por la productora Itala Film como técnico de trucajes en
cintas propias o de otros realizadores, películas más o menos importantes
(director de fotografía y autor de los efectos especiales de “Cabiria”,
1914, p. e.) y de diversos géneros (dramas, cine colosalista, etc.). Su
colaboración con la filmografía italiana (4) termina en 1922 aunque sin dejar
de cooperar con ella y empieza su 5ª y última etapa, quizás la más oscura y
menos conocida (participación en el famoso “Napoleón” de Abel Gance,
1927). Su constante afán experimentador en trucajes y coloreado de películas o
virados de una manera industrial es combinado con documentales. En uno de
ellos, en Marruecos, contrajo una enfermedad que le causaría la muerte el 2 de
mayo de 1929.
Al poco de nacer el cine aparece la
disyuntiva real- fantástico. Los hermanos Lumière representarían lo primero y
Georges Méliês (y otros) lo segundo. Los primeros filmaban escenas cotidianas
(llegada de trenes a la estación, entrada de trabajadores en la fábrica, etc.),
el segundo empezó igual pero una avería temporal en su cámara produjo una
evolución para el cine recién nacido y la configuración de un estilo propio por
parte de Méliès. En 1896 había colocado su cámara en el centro de la Plaza de
la Ópera para realizar un trabajo documental sobre el tránsito de la zona.
Durante el rodaje la manivela de la filmadora se atascó deteniéndose la
película en su interior pero sin dejar de grabar las imágenes. Arregló la
avería y siguió filmando. Al proyectar lo filmado vio que de repente el autobús
Madeleine- Bastilla al pasar ante la cámara se convertía en una carroza fúnebre
y allí donde había hombres ahora estaban mujeres. De esta forma Méliès
descubrió por casualidad el llamado originalmente “paso de manivela”, el primer
truco del cine y que en un futuro daría paso al cine de animación y a la
técnica de efectos substitutivos según el registro de imagen por imagen.
Méliès, que había sido prestidigitador, decidió usar este descubrimiento para ilusionar,
para asombrar, para “prestidigitar” a un público deseoso de nuevas emociones.
Hizo cientos de películas- sorpresa con el “paso de manivela” en función del
efecto y su atractivo siendo integrado el efecto especial en pro de la historia
en pocos ejemplos como “Le voyage dans la Lune” (“Viaje
a la Luna”, 1902), según historias de Julio Verne y H. G. Wells
(disparo del proyectil que aterriza en un ojo de una Luna antropomorfa).
Gracias a Georges Méliès, Segundo de Chomón, más tarde, y algún otro, habían
nacido las bases para la técnica “imagen a imagen” o “Stop- Motion” tan bien
ilustrada en un futuro por los no menos egregios Willis O’Brien y Ray
Harryhausen. El invento de los Lumière equivale al nacimiento de un arte (el
7º) pero personalmente prefiero el camino, el estilo y la filmografía de
Georges Méliès o la de Segundo de Chomón;
en cine prefiero lo “fantástico”, lo “feerico”, “la imaginación ante la
fantasía” que no lo real (sin menospreciarlo y con sus valores), me atraen más
Méliès y Chomón (realizaron también films sobre la realidad cotidiana) como ---
en otro campo --- siempre me cautivará más el movimiento y pensamiento
romántico, hablando en la totalidad del arte, que el Neoclasicismo
(independientemente que tenga en alta estima varias de sus obras, como p. e.
las de Jaques- Louis David).
II- HALLAZGOS-
Algunas técnicas en evolución a
principios del cinematógrafo fueron descubiertas y/o aplicadas por distintos
pioneros en diversidad cronológica o bien simultáneamente. Hemos visto unas
líneas más arriba el descubrimiento del “Stop- Motion” o “Paso de Manivela” (o
“Manecilla”) por parte de Georges Méliès en 1896. Según explica Carlos
Fernández Cuenca, Segundo de Chomón descubrirá a su vez (también por
casualidad) la técnica de “Imagen por imagen” en 1902.
--- Chomón cuidaba personalmente la
creación de los rótulos. Atento a la regularidad del ritmo fílmico no advirtió
que una mosca se había aposentado en el cartón original. Después de salir del
laboratorio venía la proyección de prueba sobre la calidad del producto. Allí
descubrió con sorpresa la bien visible mosca entregada en algunos momentos a
movimientos no naturales ni propios de su condición de insecto. Después
constató que se debía a la relación entre los movimientos y el avance de la película
dentro de la cámara: la impresión avanzaba con lentitud y cuando la mosca se
movía despacio quedaban registrados todas las fases de su movimiento sobre el
papel pero cuando el movimiento del animal era mayor que el del film había
etapas sin registrar en la emulsión, dando sensación de saltos totalmente
inverosímiles. Este fortuito suceso empujó su imaginación a simular
desplazamientos de objetos inmóviles: se interrumpía la impresión después de
cada fotograma, se variaba la posición del objeto, otro fotograma y así
sucesivamente para luego realizar la proyección a ritmo normal mientras el
espectador veía el movimiento del objeto inanimado. La experimentación de este
sistema por parte de Chomón dio el fruto esperado aplicando el truco en su
totalidad en una de sus obras maestras: “El hotel eléctrico” (1908).
Había surgido de otra forma la técnica del “Paso de Manivela” ---
--- El travelling nació
prácticamente con el cine. Es el movimiento de la cámara hacia los lados,
habiendo diferentes tipos de travelling (el desplazamiento se efectúa a veces
sobre un pequeño vagón rodando en unas vías, en otras el soporte de la cámara
está provisto de ruedas de goma, efectuado con una grúa, etc.) como el
travelling horizontal, vertical, paralelo, de profundidad de alejamiento,
circular, divergente (el traslado de la máquina a mano mientras se filma no se
considera travelling)… Descubrimos travelling en el naciente cine con la cámara
colocada en la parte frontal de tranvías, barcas, góndolas, etc. Chomón lo usó
profusamente e innovó (especialmente en los travelling de interiores) creando
formas más profesionales y usadas por
otros más adelante (Fernández Cuenca dice en su libro que en alguna ocasión el
soporte de la cámara estaba montado sobre ruedas de patines) ---
--- Actuando como técnico en
efectos ópticos y especiales usaría en el famoso ·”Napoleón”, de Abel
Gance, un embrionario sistema precedente de los conjuntos panorámicos (se darían a conocer 30 años después) donde la pantalla
se alargaba en forma panorámica tres veces más de lo habitual con las imágenes
filmadas con tres proyectores simultáneos (a veces combinadas entre sí) ---
--- Explora y enriquece la doble
exposición y las sobreimpresiones para conseguir en el mismo plano efectos de
gigantismo (“Pulgarcito” y “Gulliver en el país de los gigantes”, ambas
de 1903) en la ilustración de los cuentos publicados por Editorial Calleja.
También la utilización de maquetas, pirotécnica, transparencias (imágenes en
una pantalla colocada detrás de los actores), efectos de desapariciones, planos
cenitales (cuando la cámara se encuentra en posición perpendicular al suelo,
ofreciendo un campo de visión de arriba abajo), encadenados, movimientos
invertidos, tomas de diferentes proporciones, el uso de cachés y el efecto Schufftan,
truco ideado por Eugene Schufftan que consiste en ubicar un espejo en ángulo de
45 grados entre la cámara y la persona u objeto a filmar y después de un
complicado proceso donde se recorta el espejo y tras innumerables maniobras
forzosamente bien cronometradas se conseguía el efecto de situar los actores a
varios metros de distancia para finalmente filmar la acción (nuevas invenciones
jubilaron este truco que fue usado una vez por Hitchcock en “Blackmail”,
en España “La muchacha de Londres”, 1929). Aparte, trabaja con sombras
chinescas, muñecos y dibujos animados que otros pioneros también usarán ---
--- La parte del color es tema importante en Chomón.
Louis y Auguste Lumière habían patentado las placas autocromas para la
fotografía en colores mas no funcionó en el cine (explica Fernández Cuenca) por lo cual, durante años, se pintó a mano
sobre las copias de las películas. Se usaron pinceles muy finos, utilizando
anilinas transparentes se cubría la cara emulsionada de cada copia: color carne
para rostro y manos, negro o amarillo para el pelo, extensa variación para
vestidos, amarillo y verdoso con gradaciones para los paisajes… Cada metro de
película constaba de 52 fotogramas (el cine primitivo, además, encuadraba cada
escena con el decorado completo) por lo cual el trabajo requería mucha
paciencia, pericia, vista y pulso seguro en base de 10/12 tonalidades manejadas
con gran precisión. El primer taller de coloreado a mano fue el de Madame
Thuillier (tenía a Georges Méliès entre sus clientes) en donde trabajó una
temporada Julienne, la esposa e Chomón. En 1908 empieza el sistema
internacional de alquiler de películas a los exhibidores que podían pagar un
alquiler o bien comprar la cinta, bien en blanco y negro, bien coloreada
(pagando un suplemento). Por su afición a la fantasía interesó a Méliès el
color (es curiosa la escena repetida donde un mago, interpretado generalmente
por él mismo, dirigía la varita hacia sí mismo y cambiaba la coloración del
frac: de verde en rojo o de azul en amarillo). No había en España talleres de
coloreado a mano hasta el de Chomón quien con una serie de colaboradores
trabajaban extensiva y minuciosamente para lograr su fin. Jamás entregó un
producto sin las garantías del perfecto acabado. En su constante esfuerzo
experimentador ideó unas planchas de celuloide para reducir y precisar el
trabajo de coloración de los films. Más tarde la compañía francesa patentó este
sistema (“Pathécolor”) ---
--- Contribuyó a crear una
industria cinematográfica española en sus etapas barcelonesas, prestó atención
al material propio del teatro transferido al cine (zarzuelas, p. e., algunos le
consideran el creador absoluto), además hizo melodramas, dramas, comedias,
históricas… ---
III)- RECORDANDO (BREVEMENTE) ALGUNOS TÍTULOS-
Aparte de algún fragmento en
Internet mi conocimiento sobre la obra de Chomón proviene del citado DVD de la
Filmoteca y alguna otra cinta visionada, como ya he dicho, en el Festival de
Cine Fantástico de Sitges de 1978 (más adelante el Festival de Sitges dedicó
una sección para el conocimiento de la obra de Chomón. Desgraciadamente no pude
asistir, primero son las obligaciones).
“Subida a Montserrat”, “Bajada a
Montserrat”, “Panorama del Tibidabo” y “Panorama de Barcelona desde el
Tibidabo” (todas de 1901) son reportajes geográficos con los cuales se
iniciaba Chomón en el cine (producidas por Pathé) mientras “Choque
de trenes” (1902) está subvencionada por el dúo Macaya- Marro (los
expertos Tharrats y Fernández Cuenca lo dan por hecho). Su filmación,
ambientación y trucajes están muy bien conseguidos: musgo utilizado en los
pesebres, dos trenes reales corriendo a gran velocidad, substitución por
maquetas y espectacular choque en un llano (Fernández Cuenca nos dice que su
inspiración se debe a “Choque de transatlánticos”,
realizada poco antes por Fructuós Gelabert, otro gran pionero). “Pulgarcito”,
según cuento de Charles Perrault y “Gulliver en el país de los gigantes”,
según la obra de Jonathan Swift están producidas por el mismo Chomón, como “Los
héroes del sitio de Zaragoza” (1903) --- aparecía el personaje de
Agustina de Aragón--- intercalando otros títulos filmados en Barcelona y sus
alrededores a cargo de Pathé y otros de Macaya- Marro, como p. e. la cómica “L’hereu
de Can Pruna” (1904), donde un grupo de mujeres persigue al rico
heredero de Can Pruna, presentado con una extrema fealdad, para casarse con él.
Con “El
eclipse de Sol” (1905), documental científico, usaba por primera vez el
“paso de manivela” (producida dirigida y fotografiada por él mismo).
Vuelve a París en 1905 para entrar en nómina
de Pathé 1) como técnico en trucajes de films de otros realizadores o 2) como
director de cintas donde también será responsable de los efectos especiales. En
el primer caso es memorable, entre otros, “La Vie et la Passion de Notre Seigneur
Jesus- Christ” (“Vida, pasión y muerte de Nuestro Señor Jesucristo”,
1907), de Lucien Nonguet y guión más supervisión de Ferdinand Zecca, película
dividida en cuatro partes con un total de 43 actos. Brillando todo a gran
altura son destacables los efectos de Chomón relativos al caminar de Jesús
sobre las aguas, la Transfiguración delante de sus tres apóstoles escogidos y
la Ascensión (acto nº 42). En el segundo caso destaca especialmente “Electric
Hotel” (“El hotel eléctrico”, 1908), pura Ciencia- Ficción: una pareja
se aloja en un hotel donde todo se mueve con electricidad aplicada a funciones
no conocidas (las maletas suben automáticamente a las habitaciones, se abren
solas y reparten la ropa en los armarios, de la pared aparecen cepillos que lustran
los zapatos de los clientes y utensilios de barbería para caballeros y
peluquería para damas) pero el empleado cuidador de los mandos se emborracha y
toca botones y palancas trastornando el orden (los servicios van con mayor
rapidez, los muebles se desplazan, la crema de zapatos embadurna la cara del
cliente, queda todo patas arriba). Un compendio de trucos magistralmente
ideados y puestos en práctica por Chomón. Una maravilla………. Otros títulos: “La
Boîte a cigars” (“La caja de puros”), “Les Oeufs de Pâques” (“Los
huevos de Pascua”), ambas de 1907, “Voyage au Planet Jupiter” (“Viaje a Júpiter”,
1909) “La maison ensorcelée” (“La
mansión encantada”, 1908). Pocas referencias dan (a excepción de
Tharrats) de otra joya que tuve la suerte de visionar en aquel inolvidable
Festival de Sitges: “Cuisine Magnetique” (“La
cocina magnética”, fechada en 1908 o 1909) donde esta vez la magia trastoca el orden: un
cocinero hecha sal a un cazo del que sale una humareda y luego un cochinillo
vivo, el alarmado hombre abre unas estanterías y aparece un resplandeciente
esqueleto bailando, platos y ollas se convierten en sonrientes soles y del
fogón surge la cabeza de un buey. El cocinero huye asustado……….
Dice Fernández Cuenca al final de
su libro: “La gloria tarda en llegar para muchos. Pero cuando llega queda
inamovible, como un faro deslumbrador para los navegantes que buscan los
tesoros purísimos de la alta condición humana”.
Narcís
Ribot i Trafí
1)- “Segundo de Chomón (Maestro de la
fantasía y de la técnica)” – Carlos Fernández Cuenca – Editora Nacional
(1972).
2)- “Los 500 films de Segundo de
Chomón” – Juan- Gabriel Tharrats – Universidad de Zaragoza (Prensas
Universitarias, colección “Imagen y comunicación”, 1988).
- “Segundo de Chomón, el cinema de
la fascinació” – Joan M. Minguet Batllori – Filmoteca de la Generalitat
de Catalunya (2009). En catalán.
- ”El cine de Chomón”-
Agustín Sánchez Vidal- Editado por Caja de Ahorros La Inmaculada de Aragón
(1992)-
- “Segundo de Chomón”-
Pascual Cebollada- Instituto de Estudios Turolenses, adscrito al C.S.I.C.-
Editado en ocasión al “V Festival de Cine en 5-8 y Vídeo” (1986)-
3)- “Segundo de Chomón- (1903-1912),
el cine de la fantasía”- también editado por la Filmoteca de Catalunya
(2010). Librito del mismo Minguet Batllori y DVD con 31 títulos.
4)- Aparte de las referencias en
los citados libros es interesante para su etapa con el cine italiano el
artículo de Sara Torres, “Segundo de Chomón en la Itala-Films”
en la revista “Nosferatu” (octubre- 1990, nº 4) dedicado al “Cine
épico italiano mudo” , además de los escritos de Louise Beaudet y Manuel
Rotellar.
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