Después del drama de William Shakespeare (1607)
--- “Antonio
and Cleopatra” (“Antonio y Cleopatra”) --- está “All
for Love or the World Well Lost”, de John Dryden en donde se señala
(como en otros autores) la improcedente forma de ser y el carácter negativo de
Cleopatra mientras que Octavia, hermana de Octavio, futuro Augusto, es mostrada
como honorable dama romana, engañada por su marido Marco Antonio. Los defectos
de la reina ya estaban descritos en la obra de intención moralizante escrita
por Hans Sachs (1560). Se continúa con el mismo tono en las obras principales
del siglo XVII y en algunos del XVIII: Jean de Mairet (1673), Daniel Casper von
Lohenstein (1690) y Vittorio Alfieri (1775).
En otros escritos Cleopatra muestra sus defectos
(mujer fatal, engaño hacia el amante) pero también es defendida: Jean François
Marmontel (1750), Cornelius von Ayrenhoff (1783), Simon- David Morgue (1803) y
Alexandre Soumet (1824).
En algunas obras teatrales aparece el personaje de
Julio César y su relación con Cleopatra: “La mort de Pompée” (“La
muerte de Pompeyo”), de Pierre Corneille (1644), así como en la obra de
Colley Cibber (1725), en la de Francis Beaumont & John Fletcher y en George
Bernard Shaw (1899) --- “César y Cleopatra” --- de la cual
Gabriel Pascal filmó una versión cinematográfica en 1945 con Claude Rains,
Vivien Leigh y Stewart Granger. Shaw presenta a la reina de Egipto según la
literatura del siglo XIX: intrigas, orgías, hechizos amorosos para desgracia de
los hombres que caen en sus redes...
Alexandr Sergejevitsj Poesjkin (o Pushkin) en “Noches
Egipcias” (1835) sigue con la misma descripción, en “Une
nuit de Cleopâtre” (“Una noche de Cleopatra”) de
Théophile Gautier (1845) en donde un joven egipcio puede pasar una noche con
Cleopatra a condición que a la mañana siguiente se suicide.
Siguen la misma tónica un poema de Algernon
Charles Swinburne (1866) y en una tragedia de Pietro Cossa (1879) con
intermedios musicales de Luigi Mancinelli. Hay una cantata de Hector Berlioz, “Mort
de Cleopâtre” (“Muerte de Cleopatra”), compuesta en
1829, según texto de P. G. Vieillard para presentarse en el Prix de Roma (quedó
2º pero ganó el primer premio al año siguiente con “Sardanapalo”). La novela
de T. Gautier fue adaptada por Jules Barbier para el libreto de la ópera de
Victor Massé (1885).
Se presenta a Cleopatra bajo la faceta
exclusivamente seductora en las óperas de Jules Massenet (1914) y de Gian
Francesco Malipiero (1938) cosa que redundará en las versiones fílmicas
comentadas (la de Cecil B. DeMille, 1934, centrándose más en la relación César-
Cleopatra y la de Joseph L. Mankiewicz, 1963, con César y después con Marco-
Antonio), además de las basadas en Shakespeare (la de Charlton Heston, 1972,
entre otras). La reina de Egipto hizo su aparición en el cine de la mano de
Georges Méliês en 1899 para después ser objeto de burdas parodias.
La última mandataria de Egipto será protagonista
de muchas novelas, como la de Emil Ludwig (1937), “Novela en el exilio” y,
anteriormente la novela en doce partes “Cleopâtre” de Gautier de les Costes
Calprenède que trata de una hija de Antonio y Cleopatra (del mismo nombre de su
madre) adoptada y cuidada por Octavia en la corte de Augusto junto con una innumerable
cantidad de novelas históricas en los últimos años...
Narcís Ribot i Trafí
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