“El Capitán Trueno”
acontecía a finales del siglo XII (San Juan de Acre, 1191, III Cruzada), era un
caballero español y cristiano mientras la acción de “El Jabato” sucede en los
años 60, once siglos antes (2): es un campesino íbero capturado por los romanos
y convertido en gladiador. Ya en esta primera aventura aparecerá un ficticio
emperador llamado Sulla, unos números después hará su presencia Nerón y durante
toda la colección se nombrará a los emperadores Galba (sucesor de Nerón en el
trono de Roma) y Trajano. Uno de tantos anacronismos --- y no de Víctor Mora,
buen conocedor de la historia --- puesto que nadie hubiera podido convivir los
reinados de Nerón (gobernó del 54 al 68) – Trajano (fue emperador del 98 al
117) a menos que fuera un anciano y el Jabato siempre es (como el “Capitán”)
un joven. Pero todo ello no desvirtúa la colección. Ya en el primer cuaderno la
patricia Claudia (hija del senador Publio Cecilio) se enamora del prisionero
íbero y este le corresponde. Ambos son cristianos (igual que el padre de la
muchacha el cual aparecerá más adelante) al igual que el forzudo Taurus,
leñador íbero e inseparable compañero de fatigas y aventuras. El protagonista
(Capitán Trueno/Jabato), la novia (Sigrid/Claudia), el amigo robusto y con gran
fuerza (Goliat/Taurus); el capitán tenía --- teóricamente como escudero o paje
--- al muchacho Crispín (escenas de humor, básicamente entre Goliat- Crispín)
mientras al Jabato le faltaba algo del contraste humorístico y por ello
apareció en el nº 112 del cuadernillo (“Misterio en la ciudad muerta”) el
personaje de Fideo de Mileto, escuálido personaje, poetastro compositor griego
el cual con sus horrísonos toques de lira atormenta a quien le escucha
(especialmente Taurus). El rostro de Fideo tomó los rasgos, aunque
caricaturizándolos, del gran pintor Salvador Dalí. Más adelante se añadieron
provisionalmente más personajes como el niño asiático Tai-Li (la primera vez
que apareció se llamaba Tao-Li, después ya fue Tai-Li para siempre), su tigre “Bambú”
y el mono “Bongo”, equivalentes al puma “Garritas” y al chimpancé
“Ju-Ju”,
ambos del “Capitán Trueno”.
“El Jabato” empezó vestido
solamente con un faldón (rojo con una franja morada en circular, generalmente),
luego sustrajo una cota de mallas al capitán cartaginés Cartal para no
abandonarla jamás, Taurus cubierto medio cuerpo con piel de animal, Claudia
siempre elegante, con el vestido clásico de las patricias romanas y Fideo con
toga y corona de laurel, el aspecto de un intelectual griego de la época
bastante estrafalario.
Las virtudes del “Jabato”
son las mismas del “Capitán Trueno”: valor, comprensión, nobleza, disponibilidad de
ayuda a los necesitados y todo ello acrisolado a partir de un sólido
cristianismo. El estado romano perseguirá al “Jabato” por ser un
esclavo-gladiador fugitivo (primeros cuadernillos) y después por ser cristiano
(persecución iniciada por Nerón). Posteriormente viajará al exterior de las
fronteras del Imperio enfrentándose a tiranuelos y defendiendo a los oprimidos.
Estará en Europa, Asia, África y Oceanía (no en el continente americano a
diferencia del “Capitán”, la situación más cercana será en el mar de los
Sargazos donde encontrará, entre restos de naufragios, una espada carismática).
Al ir avanzando las aventuras la historia se volverá menos realista llegando a
presentarse animales imaginarios en un pintoresco bestiario, igual o más que en
la colección hermana. Así, con los consabidos dinosaurios (el tiranosaurio de “Sika
Balaka” en África) y los que jamás han existido --- sin ánimo de
exhaustividad --- como aquella especie de pulpo gigante residente en un aislado
y misterioso pantano (“Gurkk”), el batracio gigante, una
especie de rana carnívora con un solo ojo, habitante de un cañaveral (“Simbok”),
ambos también en el continente africano o los dos seres monstruosos en tierras
nórdicas: la serpiente Kaa, capaz de devorar una ballena y
pocos números después el colosal cangrejo (“La bestia de la sima”)
cuyo forzado habitáculo son los profundos subterráneos de un foso conectados
con un fiordo en una de las aventuras más atractivas (“El pozo del olvido”) en
donde el malvado de turno es substituido por una mujer tan bella como cruel.
Recuerdo que al reproducirse la aventura años después en el “Álbum
Gigante” --- ya dije que la censura había empeorado en lo absurdo y
ridículo --- la malvada fémina, una reina de piratas vikingos, fue reemplazada
por un malvado y enclenque anciano barbudo…
La aventura mejor
representada quizás sea la del ataque a la ciudad de Zaal (“Pequeña Cartago”),
prolongación ficticia de las Guerras Púnicas (en los dibujos, entintados de los
claroscuros y en imaginación) pero también me gusta mucho aquella aventura, la
siguiente, en donde aparece Nerón y su consejero Tigelino, el bárbaro invitado
que --- a causa del mal humor por una pelea perdida con “El Jabato” decide
atacar Roma), nuestro héroe y sus amigos se verán en medio de la lucha ya que
el bárbaro se ha apoderado de más de la mitad de la ciudad, Nerón está
terriblemente asustado (“La sombra de Nerón”, “La
perfidia de Tigelino”, “¡Kimberlán!”) pero el contraataque
del general romano Sulla (otra vez se repite este nombre) deja las cosas en su
sitio y el emperador prohíbe hablar o escribir sobre este suceso y hace
destruir todos los escritos. Nuestro héroe debe enfrentarse a un rinoceronte
para salvar la vida a Claudia en un Coliseum en poder de Kimberlán quien
reproduce y hace palidecer los juegos de Nerón (aún faltaba tiempo para
construir este monumento, fue en el 80, época de los Flavios, a 12 años de la
muerte de Nerón, cuando se inauguró; el lugar de los juegos y gladiadores en
época neroniana era el “Circo Máximo”).
Podríamos decir que en muchas
ocasiones la serie de “El Jabato” iguala la de la edición hermana, la ventaja de esta
última es que salió antes…
Narciso Ribot i Trafí
1)- El estudio de Diego Cara
Barrionuevo “El Jabato”, “Más allá de la fantasía épica” (“Crónica
de 50 años de El Jabato”), Colección Reflejos nº 4 – Tebeos Ediciones
(2010)- Sencillamente indispensable, así como los tres tomos de Fernando
Bernabón, “El Jabato”, Colección de la Historieta (2010).
2)- En un principio Víctor
Mora no tenía claro ni el nombre de su héroe ni la cronología. Una primera idea
era situarle en el años 73 antes de Cristo, después de Espartaco, un héroe
cristiano antes de Cristo.
Això sí que és cultura....Aquests còmics són amb els que haurien de créixer els nens de qualsevol època....
ResponderEliminarfantástico
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