El ajedrez es para mi el juego más
hermoso e interesante salido de la mente humana. Infinidad de anécdotas desde
su creación (sin poder precisar el lugar donde apareció por vez primera), en el
devenir de los siglos hasta nuestros días. Hablaremos hoy de un acontecimiento
acaecido en Barcelona durante el
transcurso del “Torneo de Ajedrez de la Exposición” del año 1929: la aparición
oficial de un hallazgo que resultó “La Apertura Catalana”.
Es curioso que diferentes
maneras y sistemas de abrir el juego, sean aperturas, defensas o gambitos,
incluso variantes de estos, reciban nombres geográficos (p. e. La variante “Leningrado”
de la Defensa Holandesa, tan en boga
durante estos últimos años). Tenemos la Apertura Española, llamada también Apertura
Ruy López (un obispo jugador de ajedrez que practicaba esta obertura)
la cual es hoy para estudiosos y teóricos la única de la gama de aperturas
abiertas (1- e4- e5 en sistema algebraico o 1- P4R- P4R en descriptivo) que
promete buen juego con ricas perspectivas a las blancas (también hay férreas
defensas para las negras). Pero no vamos a hablar ahora de la Española sino de
una obertura cerrada: la Apertura Catalana o el Sistema
Catalán. Iniciada, experimentada y dada a conocer en el Torneo
Internacional de Ajedrez de Barcelona en el marco de la Exposición Universal (1929)
por el Dr. Savielly (Xavier) Griegorievich Tartakower (1887- 1956) el cual
recibió un premio de 150 pesetas por uno de los organizadores (y entusiasta),
Francesc Armengol. Los movimientos básicos configurantes de la Catalana son 1-
d4 (o sea avanzar el peón dama dos pasos)… 2- g3 (avanzar un paso el peón de
caballo rey) … 3)- Ag2 (colocar el alfil de rey en la casilla 2-caballo rey, su
gran diagonal). Dejando aparte que esta obertura puede derivar en otras por
transposición de jugadas (Gambito de Dama, Reti, Apertura Inglesa, Defensa
Eslava, India Moderna, etc.) consta/contiene varias ramificaciones: Variante
Abierta, Variante Cerrada, Gambito Catalán, Anglo o India Catalana… En la
actualidad generalmente las blancas en su segundo movimiento juegan c4, avanzar
el peón de alfil dama dos pasos antes de jugar g3 gracias a las posteriores
aportaciones de grandes jugadores como Alekhine, Botvinnik, Smislov (los tres
fueron campeones del mundo) o Keres (un jugador sensacional que podía
equipararse perfectamente con los anteriores aunque no fuera campeón del mundo,
le llamaban “El rey sin corona” y con toda razón). La
experimentación/creación de Tartakower progresó en popularidad a partir de 1938
después del famoso torneo holandés de AVRO (compañía radiofónica: Algemeene
Vereeniging Radio Omroep), uno de los certámenes más grandes de la historia del
ajedrez. El torneo fue ganado por Paul Keres empatado a puntos, pero con mejor
coeficiente personal, sobre Reuben Fine. Participaron también los futuros
campeones del mundo Dr. Max Euwe y Mijail Botvinnik, el actual campeón en 1938,
Dr. Alejandro Alekhine (se llevó el
título a la tumba en 1946), el ex campeón mundial José Raúl Capablanca, Samuel
Rehevsky y Salo Flohr. Gracias a sus victorias en este torneo Keres y Fine
tenían derecho a retar a Alekhine pero las reticencias de éste y el estallido
de la II Guerra Mundial frustraron sus esperanzas.
En 1950, pleno apogeo del
ajedrez soviético, fue un arma temible (especialmente por quienes querían
evitar la Nimzoindia) para posteriores estudios encontrar recetas de
contrajuego en beneficio del bando negro y descender en popularidad y práctica
pero en el transcurso de los últimos cuarenta y algo de años la teoría ha
enriquecido el ataque de las blancas (notable aportación de Viktor Korchnoi en el torneo de candidatos, 1968) haciendo
que la Apertura Catalana estuviera de nuevo en la práctica de torneos de toda
índole y superando, además, su fama de obertura estrictamente posicional…
El Dr. Tartakower fue, aparte
de un gran jugador de ajedrez, un gran intelectual y experimentador de la
teoría en partidas oficiales (incluso ante grandes campeones como Alekhine o
Capablanca) con varios descubrimientos en su haber y un hombre con gran sentido
del humor, conservándose algunas frases en referencia al ajedrez (*).
(*)- Hace unos 18 años
realicé este escrito para un semanario. Recomendé tres libros. Ahora hay muchos
más junto con esta valiosa herramienta llamada Internet. Nombraré solo los tres
libros:
- “La Apertura Catalana”, de
Y. N. Neusyadt. Editorial Martínez Roca (1971).
- “Apertura Catalana”, 250 partidas”,
anónimo Ediciones ESEUVE S. A., Colección Enroque (1991).
- “Obertura Catalana, 1929-1989”, de Salvador Juanpere,
Enric i Xavier Mateu, Ediciones el Llamp (1990), conmemoración de “la
Catalana” en su 60 aniversario (escrito en catalán).
Aquest li passo directament al Ramon, que és l'expert en escacs...
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