El
llamado “Big- Bang” es hoy en día la teoría más aceptada de cómo nació
el Universo. Pero ni esta hipótesis ni cualquier otra es la causa primera de la
existencia de todo. Los creyentes pensamos que es designio de Dios, para los no
creyentes es un cúmulo de infinitas casualidades que luego formarían unas leyes
físicas para su indispensable
ordenación/funcionamiento para más tarde ponerse en marcha el proceso de la
evolución (que está) dentro de la naturaleza y aparecer la vida en la Tierra.
El creyente, si es cristiano, tiene la Revelación aparte de la razón . La
Biblia nos explica con lenguaje popular y con mentalidad semítica (en ocasiones
inspirada en fragmentos de otras culturas) como Dios creó el mundo. Nunca ha de
cogerse la narración en forma literal, en este caso del libro del Génesis. Con
la voluntad de creación hay bastante. La Sagrada Escritura nos presenta a Dios
como un alfarero (oficio característico del pueblo judío) --- en caso que la
Revelación hubiera fermentado en la Grecia Clásica nos lo hubieran mostrado como
un escultor --- trabajando el barro para dar forma al hombre además de los
otros seres de la Creación. La cosmogonía bíblica es única comparada con otras
culturas donde aparecen dioses ordenando la materia preexistente. La Biblia ---
no es un tratado de ciencia ni de cosmología --- contiene la revelación divina,
solo la vestidura literaria guarda relación con la cultura ambiental; Dios es
único y actúa creando y después ordenando la materia de la cual es totalmente
independiente. “…Esto es básico y de fe, la ciencia nunca puede contradecirlo, la
ciencia nos puede decir como era el Cosmos después de salir de la nada por
voluntad de Dios, o al menos puede esbozar una aproximación” (1) ...
Actualmente el llamado “Big-
Bang” o “La Gran Explosión”, anteriormente denominado “El
átomo
primitivo” o “El huevo cósmico” es de dominio casi
público: tanto en los libros divulgativos como en los especializados se cita ya
como el inicio científico del Universo y se enseña en las escuelas. Pero el que
menos gente sabe es que el iniciador de esta teoría fue el sacerdote y físico
belga Georges- Edouard Lemâitre (1894- 1966). Su teoría resumida es la
siguiente: las galaxias se separan y todo el Universo está en expansión,
volviendo hacia atrás en el tiempo llegaríamos al instante inicial en donde
toda la materia estaría junta y formaría un conglomerado en un gigantesco átomo
de muchos años luz de tamaño el cual contenía toda la materia. Una
superexplosión posterior expandió los fragmentos que son las galaxias que ahora
vemos. Los trozos que tomaron mayor velocidad son los actualmente más alejados.
A partir de 1925 Lemâitre fue
un nada convencional profesor de la Universidad de Lovaina, desde joven
descubrió su doble vocación de sacerdote y científico aunque su padre quería
para él la carrera de ingeniería que empezó pero dejó por la física y por el
estallido de la I Guerra Mundial. El 22-9-1923 fue ordenado sacerdote y dos
trabajos suyos le hicieron famoso: 1) “El Universo en su conjunto” y 2) “La
expansión del Universo y su origen a partir del átomo primitivo”, este
último publicado en 1927, aún sin tener un gran impacto en un principio…
Fue a hablar del tema
personalmente con Albert Einstein pero no le hizo caso. Vino a decirle: “Joven,
sus ideas son interesantes pero su física es abominable…” Tampoco tuvo
suerte con otros científicos pero la fama de Lemâitre se consolidó en 1932
después de realizar diversas conferencias. Más tarde Einstein le pidió
disculpas y manifestó estar de acuerdo en mucho con la hipótesis de “La
Gran Explosión”. Se hicieron buenos amigos. Lemâitre sabía bien que su
logro en absoluto no se oponía a lo revelado por la Biblia. El primer capítulo
del Génesis es de un género literario especial el cual nos narra en imágenes
sencillamente entendedoras que Dios lo ha creado todo y el hombre es la cúspide
de la Creación mientras que el resto de la naturaleza es obra de Dios aunque no
sean acciones seguidas cronológicamente. En resumen, el “como” se realiza la
obra divina no pertenece al contenido de nuestra fe “… Eso corresponde a la ciencia. Bienvenido,
pues, todo lo que nos pueda decir” (2).
Lemâitre no dio nunca el
nombre de “Big- Bang” a su teoría sino de “Huevo Cósmico”, primero y
de “Átomo
Primitivo”, después. En realidad el término “Big- Bang” se debe a un
opositor de la teoría: el astrónomo británico Fred Hoyle (1915- 2002) quien,
despectivamente y en plan de burla, hizo una paronomasia con el conocido reloj
del Parlamento de Londres, el Big Ben” (3) pero fue aceptado al
momento por el científico George Gamow (1904-
1968), seguidor de la teoría, el cual la pulió, la completó, la retocó y la
difundió para toda la comunidad científica.
Lemâitre nunca utilizó la
ciencia en beneficio de la religión. Estaba convencido que son dos caminos
diferentes y complementarios a la vez y convergentes en la realidad. En una
entrevista al New York Times (4) manifestó: “Yo me intereso por la verdad
desde el punto de vista de la salvación y desde el punto de vista de la certeza
científica. Creo que los dos caminos conducen a la verdad, y decidí seguir a
ambos. Nada en mi vida profesional, ni lo que he encontrado en la ciencia y en
la religión me han intuido nunca a cambiar de opinión”.
Más adelante los problemas
científicos generados por cualquier teoría fueron desapareciendo en el caso del
“Big-
Bang”. Lemâitre aún tuvo la satisfacción de conocer datos confirmativos
hechos posteriormente que avalaban el gran avance de su teoría.
Narcís
Ribot i Trafí
1)- “Origen y estructura de l’Univers”-
Mn. Francesc Nicolau Nicolau i Pous (Ed. Claret, Barcelona 1985).
2)- “Església i ciència al llarg de la
història”- Mn. Francesc Nicolau i Pous (Ed. Claret, Barcelona, 2002).
3)- Fred Hoyle, junto con
Bondi y Gold, era partidario de la teoría cosmológica de “La creación Continua” o “Estado
estacionario” (“Steady State”), según la cual el
Universo nunca fue creado por ser un espacio abierto y siendo siempre el mismo.
Finalmente se dio cuenta que su tesis era insostenible y rectificó años
después: “El Universo inteligente” (Londres, 1983 en su edición
original), diciendo que habían existido innumerables “Big- Bang”. Además
abandonó su ateismo inicial y habló de una inteligencia superior actuante como
demiurgo (imagen del pensamiento griego); aunque no fuera cristiano manifestó
admirar la persona y la obra de Jesucristo.
4)- “Ciencia y fe: el origen del
Universo”, “Georges Lemâitre, el padre del Big- Bang”. Mariano Artigas
(artículo publicado en Arceprensa, 1995).
Olé!!!! Això ho compartiré fins que es fonguin les tecles del mòbil!!!
ResponderEliminarPero yo queria saber como nacio el atomo no esto :( :( >:(
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