jueves, 14 de marzo de 2013

FABIO MÁXIMO EN LAS ARTES



        Quinto Fabio Maximo Verrucoso “Cunctator” (ca. 285-203 a. C.) pertenecía del prestigioso linaje de los Fabios. Formó parte de la famosa delegación que dio a elegir a los cartagineses entre la guerra o la paz (218 a. C.). La respuesta fue la invasión de Italia por Aníbal. Había empezado la II Guerra Púnica. Los romanos sufrieron derrotas en Tesino, Trebia y Trasimeno y, desesperados, nombraron dictador a Fabio Maximo para solucionar la difícil papeleta. Ante la superioridad táctica y militar de Aníbal, nuestro hombre, ya anciano, opuso  prudentemente una guerra de guerrillas. Algunos dirigentes y patricios no estaban de acuerdo (de ahí su apodo “Cunctator” = “Indeciso”, “Contemporizador”), su principal opositor lo tenía en su lugarteniente, Minucio Rufo quien optó por la lucha a campo abierto con Aníbal y a punto de ser derrotado fue socorrido por Fabio aunque le retiraron el mando y se lo dieron a Cayo Terencio Varron quien desoyendo los consejos de Emilio Paulo, el otro cónsul, atacó y fue estrepitosamente derrotado en la batalla de Cannas. Varron escapó con vida y Emilio Paulo cayó (un hijo de este fue adoptado por Escipión el Africano para ser posteriormente conocido como Escipión el Joven). Volvieron a darle el mando a Fabio. Continuó con su táctica en el momento que aparecía la estrella de Escipión quien llevó parte de la guerra a Hispania. Fabio vio el triunfo de los cónsules, prácticamente alumnos suyos, Cayo Claudio Nerón y Marco Livio Salinatore sobre Asdrúbal, hermano de Aníbal, en Metauro (207 a. C.) y el declive de Cartago. Lo que no vio fue el triunfo final de Escipión sobre Anibal en Zama que condujo a la derrota total de Cartago.
FUENTES - Polibio da cuenta del enfrentamiento con Aníbal, mientras Tito Livio y Plutarco lo hacen de forma más abarrocada. Plutarco en su serie de “Vidas paralelas” compara a Fabio con Pericles por su táctica prudente en la guerra del Peloponeso (tampoco comprendida por algunos de sus compatriotas). Quinto Ennio, Aulo Gelio y Valerio Máximo complementan al personaje con diversos detalles pero todos los escritores coinciden en su sabiduría y prudencia.
LITERATURA – Su fidelidad a la palabra dada (el Senado se negó a pagar el rescate exigido sobre unos prisioneros romanos y Fabio lo realizó de su propio bolsillo) es recordada ya en la Edad Media por Vicentius de Veauvais y, más tarde en la “Gesta Romanorum”, de autor anónimo e impreso por vez primera en Lovaina (1473). Por su cualidad de “prudentia” es ensalzado por Francesco Petrarca en el capítulo dedicado a Fabio en “De Viris Illustribus” (1337) y por ello forma parte del grupo pictórico inspirado por Petrarca en Padua.
Entrando ya en la PINTURA, el GRABADO y la DECORACIÓN vemos en una capilla de Siena, a principios del siglo XV, a Fabio unido a otros personajes, como L. J. Bruto relacionados por la paciencia. En Perugia es representado junto con Sócrates y Numa Pompilio por su cualidad común de la prudencia en unas pinturas de Il Purugino. Pietro di Cortona lo inserta en la gran decoración del techo del Palazzo Barberini en Roma (1633-1639) --- encarnando una vez más la prudencia --- en una grisalla (técnica pictórica en tinte monocromático que produce sensación de relieve escultórico, empleada en bocetos y esbozos por algunos escultores del siglo XV en degradaciones de único color, generalmente gris o amarillo oscuro) en una de las esquinas. Siguiendo “De Inventione”, de Cicerón, en las otras tres esquinas se encuentran Mucio Escévola (la valentía), Manlio Torcuato (la justicia) y Escipión el Africano (autodominio). En otra pintura de techo, Johann Boksberger (cerca de 1512) en Landshut coloca a Fabio al lado de ambos Catones (Catón el Viejo y su descendiente Catón el Joven). La vida de Fabio es representada en siete escenas pintadas por Daniele de Volterra (1538) en el Palazzo Massimo alle Colonna en Roma para la familia Massimo que aseguraba descender de Fabio Maximo. Siguiendo la biografía de Plutarco, Francesco da Siena ilustra ocho frescos para el abad  Fabio Colonna en el Palacio Abacial de Grottaferrata (terminada en 1547). Giambattista Tiépolo pinta a Fabio como delegado en Cartago en una colección de escenas de la historia romana. La reconciliación de Fabio y Minucio fue representada, aparte de Volterra, en un boceto al óleo por Rubens (1622), actualmente en el Museum Boymans- van Beuningen de Rotterdam. Hay alguna representación de los príncipes de Orange como figuras romanas realizadas en 1648 en Amsterdam tras 80 años de guerra, otra pintura en la sala del burgomaestre en el Ayuntamiento de Amsterdam donde aparecen Fabio y su hijo y otra escena para la campana de chimenea efectuada por Jan Lievens (1656), basada en los versos de Joost van den Vondel.
                                    Narcís Ribot i Trafí 

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