“Las
novelas de Verne son inigualables. Las leí de adulto y me emocionaron. Es un
maestro portentoso en el arte de tejer historias que fascinan y apasionan al
lector”. (León Tolstoi)
“ ...Por
eso, a la pregunta planteada hace seis mil años por el Eclesiastés, ¿Quien ha
podido sondear jamás las profundidades
del abismo?, hay dos hombres y solo dos en el mundo, que ahora tienen el
privilegio de responder: el capitán Nemo y yo”.
(Palabras del profesor Pierre Aronnax que cierran
la novela “20.000 leguas de viaje submarino” de Julio Verne)
I)- EL SUBMARINO
En el ambiente de la
época y en la mente de muchos estaba la imagen de la navegación submarina
mediante un navío sumergible. Julio Verne (1828- 1905) recogió la idea, como en
otras ocasiones, y escribió una
excelente novela sobre el tema en 1867: “Vingt Mille Lieus sous les Mers” (“Veinte
mil leguas de viaje submarino”). La “anticipación”, la originalidad en
Verne consiste en un submarino, el “Nautilus”, tan misterioso (aparece
de improviso en los mares lo cual hace pensar en un gigantesco cetáceo no
identificado que ataca y hunde buques) como rápido, cómodo y seguro, además, y
muy importante, se propulsa por una energía desconocida (¿atómica, eléctrica?),
hallazgo del capitán Nemo el cual además es el diseñador/creador del singular
navío. El genio de un entusiasmado e inspiradoVerne dio como fruto a una de sus
mejores y más leídas obras. Tan popular que el primer submarino de energía
nuclear del mundo construído por Estados Unidos en 1954 se le bautizó como “Nautilus”
en homenaje al gran escritor francés. Un año después --- con 97, 5 m. de largo,
7, 5 m. de calado, pintado de blanco y con el número de casco SSN-571 --- fue
botado y en 1957 consigue hacer bajo el mar 60.000 millas marinas, una
distancia igual a las 20.000 leguas de la novela (equivalente a unos 111.100
km.). Fue el primer submarino en llegar al Polo Norte (el “Nautilus de la novela
llega al Polo Sur) y en 1980 se retiró
de la navegación funcionando como museo flotante en Groton (Connecticut). Antes
de Verne recordemos que se hablaba de un artefacto sumergible ideado por el
genio renacentista Leonardo da Vinci aunque él mismo destruyó los planos, en
1620 el científico holandés Cornelius J. Drebbel inventó un navío de madera
recubierto de cuero provisto de remos con el cual transportó a 12 remeros y
varios pasajeros en diversos viajes bajo el río Támesis (se le suministraba
oxígeno desde la superficie durante la inmersión) y el siguiente paso es un
submarino militar (en forma de huevo y con solo una persona) a cargo del
ingeniero estadounidense David Bushell en 1770: se le bautizó como “La
Tortuga” la cual se desplazaba gracias a dos enormes mecanismos
semejantes a tornillos movidos manualmente (entraba agua en un tanque de lastre
para sumergirse y al ser expulsada por una bomba manual subía a la superficie
mientras unos lastres de plomo mantenían al navío en posición vertical; se
realizaron ensayos en 1775). Robert Fulton, inventor del barco a vapor,
construyó un sumergible de 6, 5 m (1796-1800) al que llamó “Nautilus”
(fue ofrecido a Napoleón pero lo rechazó) y sirvió de título e inspiración a
Julio Verne para su novela. La nave era de forma parecida a los submarinos
actuales con las novedades de timones horizontales y verticales además de aire
comprimido como oxígeno para la inmersión. Durante la guerra de la
independencia de Estados Unidos y, más adelante, la guerra de Secesión
americana se usaron esporádicamente varios sumergibles. Ya antes, a partir de
la segunda mitad del siglo XIX se hicieron numerosos ensayos para perfeccionar
la navegación bajo el agua: aquí es cuando surgen los españoles Isaac Peral
(motor eléctrico nutrido por unos acumuladores ideados por él mismo) dado a
conocer en 1885 y, anteriormente, Narcís Monturiol inventó un sistema de
propulsión a vapor en su segundo submarino, el “Ictíneo”. Entre ellos dos
se encuentra otro español, frecuentemente olvidado: Cosme García Sáez el cual
llegó a construir dos submarinos, el primero era un cilindro de metal con
varios depósitos adosados (entrada- salida del agua como lastre para bajar
-subir a la superficie) y el segundo --- avance en la mejora técnica --- podía
alojar a dos personas, patentado en París como el “Garcibuzo” en 1860, mismo
año de la primera prueba en el puerto de Alicante y (pilotado por el inventor y
su hijo) permaneciendo 45 minutos sumergido. Al negarsele la subvención y
desentenderse el gobierno de Isabel II del hallazgo, el descubridor quedó
sumido en la pobreza. El caso de Cosme García Sáez y el hecho de que Peral y
Monturiol obtuvieron bastante rechazo (y hostilidades en alguna ocasión) a
causa de sus descubrimentos renueva la leyenda negra de continua batalla entre
la España oficial (ista) --- mande quien mande --- y los inventores obligados,
en numerosas ocasiones, a emigrar al extranjero y después lamentarlo aquí...
II)- LA NOVELA
Al escribir “20.000
leguas de viaje submarino” Verne señala un invento ya totalmente
consolidado y movido por una energía, gracias al genio del capitán Nemo, la
cual se descubrirá en un futuro. También es original la misteriosa tripulación
del Nautilus
procedente de todos los paises, quienes no contestan a las preguntas del
profesor Aronax al subir al submarino (guardan silencio) a pesar de dirigirse a
ellos en francés y en inglés --- la aparición de Nemo dará la respuesta a los
tres naúfragos y al lector --- puesto que hablan entre ellos un idioma
desconocido (años antes de la creación real del esperanto y del volapuk) además
del papel jugado por la electricidad presente en el navío --- antes que Zénobe
Gramme descubriera la dinamo --- y la cantidad de palancas en la sala de mandos
preconizantes del submarino real en un futuro.
En plena gestación de la
obra (comenzada en 1867, publicada en 1870) apareció en el periódico “Petit
Journal” a finales de 1867 una novela por entregas, “Viaje
bajo las olas” del Dr. Rengade, utilizando el pseudónimo de Aristide
Roger, la cual era un claro plagio de la obra de Verne (en este momento era ya un
escritor con bastante o mucha reputación), quien llegó a protestar publicamente
al director del periódico en una carta. A pesar de todo “Viaje bajo las olas”
conoció varias reediciones. Aquí el sabio capitán se llamaba Trinitus en lugar
de Nemo y el submarino maravilloso era el “Relámpago” en vez del “Nautilus”
pero diez años después la fama de Nemo/Nautilus hundió totalmente al
Trinitus/Relámpago. La historia del original “Quijote” de Miguel de
Cervantes y el “Quijote” de Alonso Fernández de Avellaneda (probablemente un
pseudónimo) se repitió.
Mientras escribía Verne
cambió varias veces el título: “Viaje bajo las aguas”, “Viaje
bajo los océanos”, “25.000 leguas bajo los mares” y,
finalmente, “20.000 leguas de viaje submarino”. La idea original del autor era
que el capitán Nemo (“Nemo” en latín = “Nadie”,
respuesta de Ulises/Odiseo al cíclope Polifemo en “La Odisea” de Homero)
fuera un patriota polaco con su pais terriblemnte reprimido por el zar ruso
Alejandro II pero el editor de Verne, Pierre- Jules Hetzel, le recordó las
buenas relaciones de la Rusia zarista con el gobierno de Napoleón III y le hizo
cambiar. En “20.000 leguas de viaje submarino” solo sabemos de él como un
hombre amargado que perdió a sus seres queridos (esposa, hijos) y su venganza
no es solo contra la nación responsable (intuimos que es Inglaterra) sino
contra toda la humanidad. Será en su próxima novela, “L’ile mysterieuse” (“La
isla misteriosa”, publicada en 1874) cuando Verne nos revele la
identidad de Nemo: en realidad un príncipe hindú llamado Dakkar.
La historia comienza en
1866: se habla de un monstruo marino provisto de un espolón que hunde barcos
(más bien de guerra) o los avería seriamente (preferentemente de carga o
pasajeros). Una fragata americana es elegida para acabar con esta especie de
narval. Un choque tremendo con el presunto animal hace caer al agua al profesor
francés Pierre Aronax (es el narrador en primera persona), especializado en
Historia Natural, su criado Conseil (Consejo) y el arponero canadiense Ned Land
los cuales descubren que el supuesto cetáceo es una nave sumergible,
conociendo, más tarde, al capitán Nemo quien les concede un refugio a bordo
pero no les deja ir puesto que él y su obra han de permanecer en secreto. Nemo
ha roto prácticamente con tierra firme: todo alimento lo extrae del mar,
incluso sus cigarros puros son elaborados con algas marinas. El Nautilus
navegará primero por aguas del Pacífico (pesca submarina en los bosques
sumergido de la isla de Crespo), después el estrecho de Torres (Nueva Guinea-
Australia), entran en el Índico (contemplan la pesca de perlas en Ceilán), la
costa arábiga, túnel subterráneo bajo el canal de Suez, costas de Grecia, en
dos días cruzan el Mediterráneo y penetran en el Atlántico, llegan a la bahía
de Vigo y después rumbo al Sur, ven los restos de la mítica Atlántida, el
continente perdido que unía África con América para llegar a los mares
antárticos, luchas con los hielos y rumbo al Norte hasta llegar a las costas de
Noruega y colocar Nemo (¿intencionadamente?) su navío en el gigantesco remolino
del Maelstrom (1). Solo sobrevirán Aronax, Conseil y Ned Land gracias a haber
escapado en canoa un tiempo antes y en un efecto extraño rebotar como una
peonza ...
III)- LA PELÍCULA
La Walt Disney
Productions presentó en 1954 “Twenty Thousand Leagues Under the Sea”
(“20.000
leguas de viaje submarino”), dirigida por Richard Fleisher e
interpretada por James Mason (capitán Nemo), Paul Lukas (profesor Aronax), Kirk
Douglas (Ned Land) y Peter Lorre (“Consejo”). La elección no pudo ser mejor. En
verdad el cuarteto interpretativo principal brilla a gran altura especialmente
James Mason el cual asimismo encarnó al profesor Lidenbrock en la también
verniana “Viaje al centro de la Tierra” (Henry Levin, 1959), o sea en las
dos mejores transcripciones del escritor a la pantalla. La dirección fue
encomendada al hasta entonces no muy conocido RICHARD FLEISCHER (1916- 2006) --- hijo de Max Fleischer,
realizador de animación y creador de las series de Betty Boop y Popeye
--- quien había empezado en la serie B especialmente en films de cine negro (2)
y con “20.000 leguas...” se encontrará con un presupuesto más holgado
y también con “la película de su vida”. Con la esperanza de detenernos con él
en otra ocasión recordemos varios films suyos memorables: “Viaje alucinante” (un
submarino reducido al tamaño de una bacteria circulando por un cuerpo humano
para intentar curarle una herida de bala; una gran obra de Ciencia- Ficción), “Hasta
que el destino nos alcance”, “El estrangulador de Boston”, “Los vikingos”, “El
estrangulador de Rillington Place”, “Duelo en el barro”, “Tora!, Tora!, Tora!”,
“El extravagante Dr. Dolitte”, “Barrabás”, “Conan el destructor”, “Red Sonja”,
etc. Siendo un “todo terreno”, la elección de los planos, la buena combinación
de la interpretación y la técnica y la suerte de sus éxitos en taquilla + crítica de varias cintas suyas dan al hábil
Richard O. Fleischer (como firmaba sus obras al inicio de su carrera y durante
algunos años) el título indiscutible de gran realizador con un legado de films
muy interesantes y casi siempre atractivos. Aquí contó con un excelente elenco
de actores, de un magnífico equipo técnico y se rodó en Cinemascope lo cual
ofreció al espectador una serie de secuencias submarinas desbordantes y
espectaculares con escenas rodadas al estilo documental incidiendo en la vena
didáctica propuesta en las páginas de Verne. Posee una vitalidad visual y
narrativa (en el subyugante Technicolor de la época). La película es narrada
con voz en off también por el profesor Aronax en los lugares donde nos es
situada la historia. Prácticamente todo el film brilla a gran altura: el Nautilus
diseñado por Harper Goff para la película (un auténtico hallazgo)
mientras que el interior estaba diseñado al estilo de un hogar pequeño burgués
victoriano y las estancias en donde predominaba lo metálico y en los pasillos
eran de estilo modernista antes de que apareciera este movimiento artístico
(año 1866 en el cual transcurre la historia) pero entrañablemente adecuado, la
nítida fotografía de Franz Planer, la preciosa dirección artística de John
Meehan y Emile Kuri quienes recibieron un Oscar (1954) así como otro por los
mejores efectos especiales para la Walt Disney Studios y una candidatura al
Oscar para Elmo Williams como el mejor montaje. La música, bastante acertada,
era de Paul J.Smith y el guión de Earl Fenton difería en algunos puntos y
situaciones con la novela pero era fiel absolutamente a ella en el espíritu
verniano. Todo la técnica junto con la interpretación perfectamente conjuntadas
por Fleischer.
Antes de este clásico
podríamos decir que la historia vio luz en el incipiente cine con “20.000
Leagues Under the Sea”, de Wallace McCucheon (1905), cinta totalmente
perdida y dos años después con “20.000 Lieus Sous les Mers” (Francia,
1907), del gran Georges Méliès que nada tenía a ver con la historia de Verne,
solo una fantasía onírica de un pescador en sueños. Stuar Paton adaptaba
libremente la historia para la compañía Universal (1915), mismo título que el
film extravíado de 1905, con Allen Holubar como capitán Nemo, y otras libres
adptaciones del personaje de Nemo en “La ciudad de oro del capitán Nemo”,
excelentemente dirigida por James Hill (1969) y “Viaje a la Atlántida del capitán
Nemo” (1977), de Alex March (1977), bastante irregular (buenas escenas
y otras mediocres) además de las transcripciones de “La isla misteriosa” en
donde aparece también el personaje de Nemo. Hay otra versión (para la TV de
Estados Unidos) de “20.000 leguas ...”, de Roy Hardy (1997) protagonizada por Michael
Caine. Vi algunas escenas en un pase televisivo que no están mal pero son
incomparables con el film de Fleischer.
El vocacional profesor
Aronax queda atraído por la ciencia del capitá Nemo, se harán amigos a pesar
que en ocasiones estén en desacuerdo; Ned Land es bastante inculto, mujeriego y
borracho, en cierto sentido la antítesis de Nemo a quien hará perder la
paciencia en más de una ocasión aunque en otra le salvará la vida jugándose la
suya (el ataque del calamar gigante) mientras el criado “Consejo” es siempre
fiel al profesor Aronax aunque finalmente haga causa común con Ned Land porqué
cree que su amo, apasionado por la ciencia de su anfitrión, ha perdido la
personalidad y se ha convertido en otro Nemo. Veamos algunas diferencias
novela/guión:
--- En el film no aparece
el capítulo en donde el “Nautilus” pasa apuros al ser
atrapado bajo los hielos del Polo Sur ---
--- Tampoco está el del
ataque del submarino a los cachalotes con el espolón para salvar a un rebaño de
ballenas ---
--- La foca “Esmeralda”
a bordo del submarino no existe en la novela, es invento del guionista. Hará
muy buenas migas con Ned Land y se salvará con los tres hombres cuando Nemo
decida “suicidarse” con toda su tripulación ---
--- En el libro Nemo
acerca su nave al remolino gigante llamado Maelstrom. En la película el Nautilus
desaparece después de una explosión provocada por Nemo en su propia base (la
isla Vulcania) al ser descubierto por sus enemigos ---
--- Solamente aparece un
calamar gigante en el film, varios en el libro. Probablemente un Arxiteuthis
dux (especie más identificable de este cefalópodo gigante) o un Mesonychoteutis
hamiltoni (conocido como “calamar colosal” para diferenciarlo
del Architeuthis)
los cuales pueden llegar a medir de 10 a 17 m. y muchos científicos creen que
algún ejemplar de “calamar colosal” puede alcanzar los 30 m. ---
Hay algún detalle más
pero Fleischer sabe extraer al máximo --- mediante la planificación (aquí
reside uno de sus méritos más destacables) --- la psicología de los personajes
vernianos basándose esepecialmente en un contraste dual:
--- “Bajo el mar el hombre no tiene
poder, no hay maldad”, dice Nemo ---
--- Cuando los tres
naufragos ponen el pie en el Nautilus observan un entierro bajo
el mar, entre corales; la extraña mirada de “Consejo” no tiene
correspondencia, será necesario que el científico Aronax mire también por el
ojo de buey para que el realizador (mediante cuatro planos) muestre la
ceremonia fúnebre submarina (un tripulante del Nautilus muerto por
accidente) ---
--- En otra ocasión
Aronax contempla el mar desde un ojo de buey. Flescher planifica como si el mar
contemplara dentro del submarino al sorprendido profesor ---
--- La cultura: Nemo toca
al órgano del salón la más famosa de las cuatro “Tocata y fuga” de Juan
Sebastian Bach (en re menor, BWV 565) delante la vulgaridad (plano
contrapuesto) de Ned Land fabricándose una guitarra con la cual tocará la
repelente cancioncilla que canturreaba al inicio del film en aquella escena de
los muelles (cuyo desarrollo hace parecer al principio que estamos ante un
western). Al desprecio material de Nemo el cual detesta el oro y las joyas
delante la ambición de Ned (la guitarra servirá para esconder joyas) ---
--- En otra genial
contraposición de planos Ned salva la vida a Nemo en doble ocasión al ser
apresado por el calamar gigante (en la novela es el capitán quien salva la vida
al arponero canadiense), Nemo finalmente da las gracias a Ned y este dice que
va a emborracharse ---
--- El carácter triste y
melancólico de Nemo y la curiosidad científica del profesor Aronax contrastan
con el carácter alegre y algo ingenuo de Ned a quien se le unirá Consejo
para buscar una seguridad que no encuentra en su amo ---
--- La antipatía
manifiesta entre Ned y el segundo de a
bordo que acabará en lucha cuerpo a cuerpo al final cuando este quiere retener
a la fuerza a los tres pasajeros y morir con el capitán y toda la tripulación
cal llevar Nemo el navío hacia la destrucción. El arponero canadiense logra
vencer y ante el deseo de Aronax de volver tras sus pasos para recuperar los
apuntes olvidados en su camarote le golpea fuertemente, se lo carga a la
espalda y le lleva inconsciente pero a salvo al bote. Cuando el profesor
recupera el sentido Ned le pedirá disculpas por el golpe que, a pesar de todo,
le ha salvado la vida pero no había tiempo ya para nada más---
--- El tranquilo mundo
submarino observado bajo las aguas se contrapone a la turbulencia de las
tempestades desencadenadas sobre la superficie marina ---
--- Nemo vive solamente
por y para el mar, toda su alimentación es pesca o cultivo marino. Rechazo
total a la tierra. Esta es su forma de entender la libertad y ejecutar su
venganza. Ned Land es también un hombre de mar pero desea la libertad que
conseguirá si puede llegar a tierra firme mientras “Consejo” duda en casi
todos los momentos y el profesor no piensa en la libertad solo en aprender más
(quizás solo lo haga al final de la obra) y acrecentar sus conocimientos
científicos ---
Podríamos decir a modo de
conclusión que “20.000 leguas de viaje submarino” es una gran película, uno de
los mejores films de la historia del cine ...
Narcís Ribot i Trafí
1)- Se llama Maelstrom
a un gran remolino situado ante las costas del archipiélago de las Lofoten
(costas meridionales de Noruega), exactamente entre las islas Sorland y Vaeroy.
Se forma por el choque de corrientes y contracorrientes de unos 18 km. Además
de Julio Verne hay también un relato de Edgar Allan Poe (“Descenso al Maelstrom”)
en donde aparece el famoso remolino.
2)- Adquirí un pack sobre
cinco films (cine negro para R. K. O.) de Richard Fleischer pertenecientes a su
primera época, antes de su reconocida y merecida fama. Dentro de su limitado
presupuesto son unas películas muy bien realizadas y aprovechadas en donde se
auguraba ya su profundo conocimiento cinematográfico. Los títulos son: “Bodyguard”
(1948, nunca estrenada comercialmente en España), “The Clay Pigeon” (“Acusado
de traición”, 1949), “Follow My Quietly” (“Ven
tras de mí”, 1949), “Armored Car Robbery” (“Asalto
al coche blindado”, 1950) y “The Narrow Margin” (“Testigo
accidental”, 1952).
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