“Desnudemos la naturaleza de todas
sus formas y solo quedará el estilo” (Theo Van Doesburg)
La obra del
pintor holandés Piotr Mondrian (1872- 1944) influyó en todas las facetas del
diseño del siglo XX. Seguidor de las corrientes teosóficas creía que cada cosa,
cada objeto que vemos (árboles, paisajes, animales, casas) tiene una esencia
subyacente que --- a pesar de no parecerlo --- estas formas etéreas están en
armonía, ya demostrado en sus cuadros de juventud. Por ejemplo la serie de los
árboles: el tema no es el árbol o la vida de este sino el árbol y su relación
con lo demás. Mondrian irá a París en 1911 conociendo allí la última etapa del
cubismo y le gustará. Más tarde se apartará de él cuando compruebe el
desarrollo del “cubismo sintético” o “collage”, o sea objetos pegados a la
pintura. No quiso representar más objetos reales en el lienzo porqué producían
sentimientos y él pensaba que los sentimientos ofuscaban la realidad pura.
Influyó en su obra el estilo de los suprematistas rusos. Para estos la pintura
abstracta es una paso hacia la conciencia pura, para Mondrian era un paso hacia
el equilibrio y la armonía universales podían revelarse sólo si se descartaban
las imágenes particulares en favor de las universales. Los suprematistas rusos
también influyeron sobre el pintor y arquitecto holandés Theo Van Doesburg,
pasando él y Mondrian a ser cofundadores del movimiento denominado “DE
STILL” (“El estilo”), mismo nombre para la revista transmisora de sus
ideas. Después entraron en el grupo, entre otros, los pintores Bar Van der Leck
y Vilmos Huszar, el escultor Georges Vanttongerloo, los arquitectos Jan Wils
Jacobus, J. P. Oud y Robert H. Van t'Hoff y más tarde Gerrit Thomas Rieveld y
el poeta y escritor Antony Kok.
El estilo del movimiento se denominó “NEOPLASTICISMO”
y se apoya en la idea de lo esencial de cualquier objeto que puede presentarse
del modo más simple posible con líneas horizontales y verticales y colores
primarios; dicho de otro modo: que analizando y simplificando suficientemente
algo se llega a su esencia. La utilización de líneas horizontales y de colores
primarios producía estructuras claras, brillantes y poderosas, con la armonía y
el equilibrio que Mondrian consideraba de rigor no tan solo en pintura sino
también en su vida. Su pintura se desarrolló partiendo de su propia visión de
la naturaleza alcanzando una perspectiva idealizada de un universo pleno en
donde todo se combinaba para crear funcionalidad y belleza. Según su filosofía
el individuo se disolvería en una vida y cultura universales.
“DE STIJL” fue un movimiento
esencialista donde se busca una depuración de las formas hasta llegar a sus
componentes fundamentales: líneas intersecadas, cubos planos y colores
primarios. Este principio fue expuesto en la revista del mismo nombre por sus
mentores: Theo Van Doesburg y Piotr Mondrian. Estos principios básicos
influenciaron en todos los ámbitos. Así, en el nº 1 de la revista ya se hablaba
de buscar una estilización del entorno humano, se ensayaba en la reducción
abstracta de los elementos artísticos, se indagaba unos valores plásticos
nuevos, universales, acordes en un mundo en proceso de reconstrucción. Este
proceso de depuración estética llevaría a la configuración de un nuevo orden
armónico de valor para la colectividad que Mondrian bautizó como “NEOPLASTICISMO”
el cual encuentra en la línea vertical la vitalidad y en la horizontal el
reposo. Continuando con este simbolismo absoluto aplicado a los colores vemos a
los tres primarios: rojo/azul/amarillo y los no colores o sea blanco/negro
(equivalente a día/noche o vida/muerte). Para Mondrian este equilibrio de
fuerzas sólo puede expresarse con pureza en forma abstracta, “lo
abstracto
de la emoción, de la belleza cósmica universal”.
El proceso llevado a cabo en los cuadros
neoplasticistas de Mondrian será totalmente de carácter abstracto: las denominadas “abstracciones
reales”, haciendo referencia a un auténtico proceso creativo en
paralelismo y equivalencia con la naturaleza.
Creó abstracciones geométricas sobre el lienzo
partiendo de líneas generadoras de formas armónicas verticales y horizontales.
A partir de los años 20 la ya madura obra de Mondrian se basó totalmente en la
armonización de líneas que se intersectan para, en última instancia, formar
cruces y crear espacios geométricos planos donde alternan los colores puros y
espacios en blanco. Más adelante introducirá la forma romboidal en algunos
cuadros, esquemas geométricos axiales que buscan un nuevo equilibrio muy diferente de las diagonales inyectadas
por Van Doesburg --- consideradas desestabilizadoras por Mondrian --- lo cual
representará su separación y disolución del grupo poco después.
La estructuración siempre se logrará a partir de
la armonía de líneas y masas rectangulares y cuadradas de diversa proporción,
siempre verticales, horizontales o formando ángulos rectos sin recurrir nunca a
la simetría mientras el equilibrio se consigue por la compensación de formas y
colores, los primarios, planos, saturados o puros (primarios=
azul/rojo/amarillo, y tonales/neutros = blanco/negro/gris). Es arte como
metáfora visual de la armonía espiritual.
Emparentado con otras corrientes abstractas como
el Racionalismo de la Escuela Alemana de la Bauhaus o el Suprematismo Ruso,
encabezado por Kasimir Malevitch, el “NEOPLASTICISMO” es más riguroso que los
demás movimientos abstractos ya que su fundamento es el elementalismo, o sea lo
elemental, lo constructivo, lo geométrico, conceptos clave presentes en los
logros de Mondrian, Van Doesburg o el escultor Vantongerloo.
La característica esencial de la pintura
neoplasticista es la geometría: uso de las líneas rectas y perpendiculares
mientras las formas geométricas son exclusivamente el cuadrado y el rectángulo.
Mondrian excluyó y rechazó totalmente la simetría, no así la armonía. El
artista neoplasticista ha de mantenerse fiel a la bidimensionalidad del lienzo-
soporte recurriendo para ello a los colores planos y puros. DE 1919 a 1939
Mondrian solo usará los primarios (rojo, azul, amarillo) y los neutros
(preferentemente el blanco y el negro).
Todas las pinturas de Mondrian exhiben el mismo
título, “Composición”, al que, sencillamente, se le añade la fecha de
realización o tan solo los colores aparecidos en ella (“Composición en rojo- amarillo-
azul”, 1921; “Composición en blanco- rojo- amarillo”,
1936; “Composición en blanco- negro- rojo”, 1936).
Se diluía toda huella del pintor sobre la obra;
por ello, en algunas ocasiones, se ha acusado a la pintura neoplasticista de cierta
frialdad. Mondrian escribió el libro teórico titulado “Neoplasticismo” (1920) y
cinco años después se publicó en alemán, “Neue Gestalung”, en las ediciones
impresas por la Bauhaus. Gracias a ello la pintura de Mondrian tuvo mucha
influencia en los años 20. Tras el éxito de sus obras se trasladó a Nueva York
en 1939. De esta fecha hasta su muerte (1944) configuró su última etapa. En sus
composiciones dejó a un lado las líneas gruesas delimitatorias negras y
generalmente empleó pequeñas formas cuadrangulares de distintos colores.
La influencia de Mondrian continuó más adelante en el “Op-
Art”, el Minimalismo y en las últimas décadas ha sido un auténtico
reclamo para carteles publicitarios...
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