“El arte fue el
modo de expresar su tragedia” (Franz Liszt)
“Sus manos eran las
servidoras leales de su alma” (Heinrich Heine)
TEMPO I
“A SONG
TO REMEMBER” (1945),
estrenada en España como “CANCIÓN
INOLVIDABLE”, es una película de Charles Vidor producida por
Columbia Pictures --- según historia de Ernst Marischka con guión de Sydney
Buchman --- la cual relata la vida del gran compositor romántico Frédéryk
Chopin (1810- 1849).
Hay bastantes o muchas diferencias entre la
historia real, de como ocurrieron los hechos, y la narración de la película.
Estamos en Hollywood y en 1945, pero ello no ha de ser frente de combate para
atacar el film. La no fidelidad histórica se ha usado para criticar al cine
basado en personajes reales pero en nada varía la calidad de cada cinta. En
mayor o menor grado el espectador/el crítico ha de enterarse de la historia
real, si puede, señalar --- si se quiere --- las diferencias realidad-
exposición cinematográfica y juzgar la película según la puesta en escena del
realizador, si ha sabido usar los elementos a su disposición, la interpretación
de los/las actores/actrices y el contenido de lo ofrecido (recordemos las dos
versiones más famosas en donde aparece el emperador Cómodo, “La
caída del Imperio Romano” y “Gladiator”, poseen momentos
excelentes y la semejanza con la realidad es pura coincidencia, mismo caso para
la controvertida “Cleopatra”, 1963, de Joseph Leo Mankiewicz y bastantes más).
Esto se da en el “peplum” realista (hay otro “peplum”, el basado en la
mitología griega o romana o de otras culturas), en el cine histórico de
cualquier época, en el western, “cine negro” y también en el cine biográfico
(pueden ser héroes de guerra, inventores, artistas, etc.) o sea el llamado
biopic.
Si pasamos al campo de la literatura es el mismo
caso de la llamada “Novela Histórica”: normalmente el escritor conoce la historia a la perfección, a veces es un
erudito (Santiago Posteguillo), luego la desbroza como hace un escultor con un
bloque de mármol (introduce cambios realidad/ficción) --- siguiendo una línea
básica de los hechos históricos en más o menos --- para producir una obra afín
a sus intereses y del mensaje o pseudomensaje a transmitir (“Yo,
Claudio”, “Claudio el dios y su esposa Mesalina”, ambas de Robert Graves o
“Las
memorias de Adriano”, de Marguerite Yourcenar) o sea exponer la idea
pensada por el autor.
“Canción inolvidable” es un biopic
bastante diferente de la realidad histórica pero es una película muy interesante
desde el Chopin- niño hasta su fallecimiento a los 39 años. Charles Vidor narra
con buen pulso esta historia de forma totalmente romántica (al fin y al cabo el
compositor Chopin pertenecía al
movimiento romántico musical y lo vivió --- y murió, puesto que la tuberculosis
era “el mal romántico” por excelencia --- en su plenitud). Para mi las
diferencias esenciales son tres: 1)--- Chopin era un nacionalista polaco en una
Polonia ocupada por los rusos zaristas. Tuvo que huir a causa de la
insurrección fallida de 1830, jamás regresó a su patria y sufrió el resto de su
vida por ello. En la película declara delante del gobernador ruso que él no
toca su música “para los verdugos del zar” y pone en riesgo su vida por lo cual
debe huir a la mañana siguiente. Los dos acontecimientos, el real y el ficticio
expresado en tinturas románticas coinciden en la conclusión: verdaderamente
tuvo que huir. Es una muestra recapitulativa de este primer punto: en el film
se nos muestra que la música de Chopin está en función de su nacionalismo
patriótico y esto no es así, al menos en su totalidad. Las “polonesas” y las
“mazurcas” son melodías típicamente polacas, quizás si le inspiró su
patriotismo y su nostalgia pero hay otras que no, sencillamente le salían de su
genial inspiración artística (preludios, nocturnos, estudios, scherzos, etc.)
---
2)--- El personaje Joseph Ksawery Elsner (1769- 1854), compositor, teórico y profesor
de música, nacido en una familia alemana, fue realmente profesor de Chopin
durante unos años pero en el film desempeña un papel parejo al del músico
protagonista. Da una vertiente humorística al relato, a veces conseguida, a
veces inoportuna. Por otra parte está magníficamente interpretado por Paul Muni
al igual que Cornel Wilde como Frédéryk Chopin ---
3--- El personaje de George Sand, pseudónimo de Amandine Aurore Lucile Dupin, baronesa
Dudevant (1804- 1876) por su matrimonio con el barón Casimir Dudevant (de 1822
a 1835), del cual nacieron dos hijos, fue una escritora que, después de
separarse de su esposo, usó prendas masculinas en ocasiones y fumaba
cigarrillos (algo impensable por parte de una mujer en aquella época), estuvo
relacionada con Alfred de Musset, Chopin, Jules Sandeau, Louis Blanc y Prosper
Mérimée. En el círculo de sus amigos se encontraba el pintor romántico Eugène
Delacroix, los escritores Heinrich Heine, Julio Verne, Victor Hugo, Honoré de
Balzac, Gustave Flaubert y el músico Franz Liszt. En la película la presentan
como una persona totalmente egoísta, intransigente y manipuladora la cual desea
a Chopin a su lado y no le deja realizar conciertos a causa de su delicada
salud, solo quiere que componga en su residencia de Mallorca. Es enemiga
acérrima de Elsner. No fue así en la realidad. Recordemos que George Sand tenía
cuatro años más que Chopin, su relación duró unos diez años (1837- 1847), se
habían conocido en una reunión promovida por Franz Liszt con su pareja la
condesa Marie D'Agoult y la ruptura se debió a las presiones de los hijos de
George Sand. Después, coincidiendo con el film, no se vieron más ---
“Aquí, enfermo de muerte,
escribió una música divina y dio a un solo instrumento la voz del infinito”. (George Sand)
TEMPO II
Hablamos ya de Charles Vidor, nacido en Budapest
(1900) y fallecido en Viena (1959). Comentamos aquí su última película que
terminó George Cukor: “Song without End”“Sueño
de amor” (1960), subtitulada “La historia de Franz Listz”, el
biopic del otro gran pianista aunque centrado solo en unos años de su vida.
Charles
Vidor estaba bien considerado por
parte de las productoras porqué resolvía bien y rápido sus trabajos. Tenía buen
gusto para los planos, una innegable elegancia al filmar y, generalmente, sus
películas rendían bien en taquilla. A causa de ello le encargaron en ocasiones
celuloides intrascendentes que él rodaba con cierta rutina, otras le dieron un
prestigio bastante merecido (“Gilda”) pero ante todo era un gran
profesional.
La escena inicial de “Canción inolvidable” me
parece magnífica (el profesor Elsner, a quien vemos de espaldas, se acerca al
hogar de los Chopin mientras llueve intensamente y se oye el piano del niño
prodigio interpretando una pieza de Mozart) con una preciosa y brillante
fotografía de Tony Gaudio (“Robin
de los bosques”, “Juarez”, “La carta” “El
caballero Adverse”, en donde ganó el Oscar a la mejor fotografía,
etc.).
En el apartado musical el compositor para cine
Miklos Rózsa (uno de los más grandes: “Ben- Hur”, “Forajidos”, “Julio César”,
“Ivanhoe”, “Los caballeros del rey Arturo”) realizó los arreglos y la
adaptación de la melodía chopiniana dentro de las escenas (con la ayuda de Morris Stoloff, compositor, director de
orquesta y orquestador). Quien tocaba el piano fuera de cámara era el maestro
valenciano José Iturbi Báguena, por
aquel entonces en Hollywood, aunque al espectador le parezca que lo hace Cornel
Wilde.
La concreción de este Chopin se debe a dos
escritores para el cine: 1) el austríaco Ernst
Marishka, director en ocasiones y guionista (dirigió la trilogía de la
emperatriz Sissi, interpretada por Roy Schneider). Él trazó el argumento y 2)
Sidney Buchman desarrolló el guión. Buchman, aparte de guionista (“Cleopatra”),
también fue productor y estuvo en las listas negras (y multado) en tiempos del
senador Joseph McCarthy.
Frédéryk
Franciszek Chopin nació en
Zelanowa Wola (perteneciente al Gran Ducado de Varsovia), su padre Nicholas
Chopin era un emigrado francés (profesor de lengua y literatura francesa) y su
madre, Tekla Justyna Kryzanowska, procedía de una familia aristocrática polaca
venida a menos. Desde pequeño fue considerado un “niño prodigio” del piano, a
los nueve años dio su primer concierto público. Recibió clases de Wojciech
Zywny y después de Elsner; el primero era violinista más que pianista (le
descubrió y animó la afición por las obras de Bach y Mozart) y el segundo era
compositor, ninguno maestro de piano. Ellos le encaminaron pero Chopin fue
autodidacta en su estilo. Chopin fue de los pocos compositores dedicados a un
solo instrumento: el piano. La mayor parte de sus obras son para piano solo,
sus creaciones concertantes y su música de cámara --- escasas --- hay siempre
el piano de por medio. No se centró en la fuerza ni en el sonido sino en los
contrastes y matices, nunca fue (ni quiso ser) un intérprete espectacular ni
teatral de sus propias obras sino comedido y ajustado plenamente, comprendió
las posibilidades del instrumento, aportó una nueva forma de tocar y creó sus
sonoridades tímbricas mediante la armonía, la resonancia, la extensión y el
pedal llegando a una brillante sensibilidad la cual influenció a futuros
compositores e intérpretes. Chopin siempre declaró no sentirse cómodo en las
grandes salas de concierto (aparecían los nervios) y sí le agradaba tocar en
pequeños salones con público selecto a poder ser. También manifestó no sentirse
a gusto con las composiciones largas, la amplitud musical y el desarrollo
sinfónico no eran sus mejores medios de expresión y por ello nunca quiso emular
a Beethoven como hicieron muchos otros. Si se estudian sus dos conciertos para
piano y sus tres sonatas se ve que son obras creadas del enlace de pequeñas
piezas. Lo más sensitivo y trascendental serán los valses (no”bailables”,
diferentes de los compuestos por la saga de los Strauss), las polonesas, las
mazurcas, scherzos, preludios, nocturnos, baladas, barcarolas, estudios y
rondós. No el gran arquitecto beethoveniano de ingentes construcciones, sí el
orfebre de pequeñas joyas sin par, Chopin, elemento clave del Romanticismo
Musical, dotaba de poesía sublime a todas las formas que cincelaba.
“Dejad
que sea lo que debo hacer, nada más que un compositor de piano, porqué es lo
único que se hacer” (Frédérik
Chopin)
TEMPO
III
--- En los genéricos un color amarronado intenso
ocupa toda la pantalla mientras escuchamos unos fragmentos de la Polonesa “Heroica”
(opus 53), espina dorsal,
musicalmente hablando, de toda la película. Corte en seco y la melodía se
convierte en el Estudio nº 3 (opus 10), conocido también como “Tristesse”, que volveremos a oír en
Mallorca, cerca del final de la historia, de la mano de un Chopin ya enfermo de
tuberculosis al lado de George Sand ---
--- Secuencia inicial. Una casa rural. Llueve. Se
oye una composición de W. A. Mozart que alguien interpreta al piano. Un hombre
con sombrero de paja y abrigo gris está en el lado derecho inferior de la
pantalla, acercándose al centro del encuadre, siempre con unas gallinas a su
alrededor. Llega a una puerta estrecha que da paso al patio y queda en plano
entero. Es el profesor Joseph Elsner. Observa al niño que toca el piano en una
ventana abierta mientras se acerca a la casa. La cámara deja momentáneamente al
hombre, “entra” por la ventana y enfoca al niño sentado al piano en plano
medio. El hombre entra en la casa y habla con los padres del niño Chopin (Ivan
Triesault y Fay Helm) y su hermana de nueve años, Isabel (Dawn Bender). Les
enseña una carta de Louis Pleyel (editor de partituras, dueño de locales para
música y fabricante de pianos, en realidad se llamaba Ignaz Joseph Pleyel) a
quien a llegado la fama del niño prodigio y quiere escuchar su música para promocionarle.
Los padres se muestran pesimistas: Frédéryk es un niño a lo que Joseph contesta
que hay otro niño consagrado ya como gran músico llamado Franz Liszt. De pronto
la música se convierte en un aporrear de piano, Joseph se lanza escalera arriba
y entra en la habitación del niño Frédéryk Chopin (10 años, Maurize Tauzin).
Este le dice que mire a través de la ventana: por el camino, entre brumas y
lluvia se ven prisioneros polacos trasladados a Siberia por los soldados del
zar. Hablan profesor- alumno, el niño le dice que él es alemán y no puede
entender al espíritu nacionalista polaco a lo que que Joseph le contesta que
música es libertad, el artista ha de defenderla siempre y se compromete en
asistir en reuniones con Frédéryk y sus amigos por causa de la libertad. El
niño dice que no diga nada ante su padre porqué se preocupa. El profesor le
contesta que toque algo de Mozart y toca un vals (“¡Esto no es de Mozart!- “¡No,
es de Frédéryk Chopin, lo he compuesto yo, es un vals”!) Al principio
parece no gustarle al profesor (o finge no aceptarlo), luego dice “¡No
está mal!”, luego lo considerará genial. Se trata del opus 64 compuesto por tres valses (el
1º en Re bemol mayor, el 2º en Do sostenido menor y el 3º en La bemol mayor).
Escuchamos el 1º (en realidad este vals lo compuso unos años después). Vidor
usa elegantemente los planos medio y americano al hablar con el profesor con la
familia, igualmente con el niño (planos medios señalados por la figura del
piano) y planos- contraplanos del profesor (elevado en la parte superior de la
pantalla) y el niño en ángulo inferior siempre con el piano o parte de él
enfrente). Mediante una hábil elipsis nos traslada a unos diez años después:
plano sobre las manos del niño interpretando el mismo vals, ahora se convierten
en manos de adulto (un Chopin de unos 20 años) mientras Elsner entra por la
puerta del patio (ahora de frente) hasta la casa, dando paso a la segunda
secuencia ---
--- Luce un sol espléndido. El profesor lleva
sombrero de invierno y chanclos. Los padres de Chopin le habían dicho antes el
porqué del sombrero de paja y alpargatas. Ahora a la inversa, subrayando el
gran despiste del personaje. Chopin está invitado a tocar en casa de un conde.
Si gusta al aristócrata puede conseguirle una plaza en el Conservatorio. “Bonito
lugar para enterrar a un genio”, replica el profesor y añade que no
hace falta ponerse elegante ya que a ellos solo les dejarán escuchar desde la
puerta del comedor de servicio. Discute algunos acordes con su pupilo y antes
del concierto van a una reunión clandestina donde son informados que llega el
nuevo gobernador del zar, un tiránico personaje con fama de gran represor. Por
ello llegan tarde. Mientras tanto actúa Nicolai Paganini (Roxy Roth), el
equivalente de Frédéryc en el violín. Ambos artistas se saludan y Chopin se
incorpora (de no muy buena gana) al piano. Hay una gran mesa circular con el
conde, familia e invitados (todos colaboracionistas del gobierno del zar). Nos
acercamos al piano con dos candelabros, uno a cada lado, con dos velas cada uno
y otro candelero enorme encima del instrumento con siete cirios. La estancia es
sumamente elegante. Leve y corto travelling desde Chopin-piano hasta mesa en
donde nadie presta atención a la música (interpreta su Fantasía-Impromptu nº 66 en Do sostenido menor), solo chismorrean,
hablan continuamente y deglutan. Llega el nuevo gobernador y el conde le
atiende servilmente. Al sentarse el ruso Chopin se levanta y dice ¡“Yo
no toco para los verdugos del zar”! Se levanta y se va ante el
escándalo. En su casa su familia y sus amigos le aconsejan que se marche puesto
que vendrán a buscarle de un momento a otro: deportación a Siberia o ejecución.
¿A
donde irá? “¡A Paris!”, grita el profesor. Huye
por el bosque, esquivando los caminos, llega a la orilla de un río (me recordó
alguna composición paisajista de John Constable). Su casi prometida Constantia
(Nina Foch) le entrega un puñado de tierra polaca para su recuerdo (la guarda
en una bolsa de piel). Embarca con el río envuelto en niebla (ahora el cuadro rememora
al romántico Caspar David Friedrich) ---
--- Imagen de París (si la historia hubiera tenido
lugar años después, 1889 o posteriores, seguro aparecería la figura de la torre
Eiffel). Nadie se acuerda de aquella carta escrita once años atrás. Una serie
de situaciones cómicas (prescindibles, para mi gusto), Elsner irrumpe en el
despacho de Louis Pleyel (George Coulouris) y continúa. A partir de ahora los
planos son correctos y discretos sin alcanzar la calidad de las primeras
secuencias pero la trama sigue siendo interesante. Se oye de un salón tocar la
polonesa Heroica ¡”Es Franz Liszt”!, maestro ya
consagrado “¿De quien es esta partitura? Música magnífica”, dice el gran
pianista. Había llegado a sus manos de forma casual. Chopin sonríe y toca otro
piano detrás de Listz ¡El compositor!, exclama Liszt
(Stephen Bekassy). A partir de ahora el húngaro se convertirá en punto de apoyo
indispensable para la carrera musical del polaco y serán grandes amigos“¡Yo
toco la melodía y Vd. los acordes y así podremos darnos la mano!”. Los
dos grandes genios del piano se dan la mano sin dejar de tocar ---
--- Calles de París durante un día soleado. Chopin
y el profesor entran en el restaurante la Boheme. Allí se encuentran los
grandes artistas de la época. Han reservado una mesa. Ven los cuadros en la
pared: Victor Hugo, Alejandro Dumas, Franz Liszt, Honoré Balzac (este está
comiendo bajo su imagen de la pared). Una discusión de Elsner con el crítico
Friedric Kalkbrenner (Howard Freeman) en plan cómico quien desprecia a Chopin
sin haberlo escuchado y promete ponerle por los suelos. Entran Liszt, George
Sand (perfecta Merle Oberon), vestida con pantalones y sombrero de copa, y el
poeta Alfred DeMusset (George Maccready), altivo y estirado. Listz los presenta
y George Sand hace un comentario intrascendente pero con escondida alusión
sentimental (mira con interés a Chopin). Liszt le ha conseguido un concierto
---
--- El concierto es un fracaso. Chopin ha recibido
noticias de Polonia: sus amigos que le ayudaron a escapar han sido deportados a
Siberia. Toca unos acordes sin ganas, intenta la “Heroica”,
aporrea el piano como once años atrás al ver los prisioneros polacos,
pide disculpas y se va. El obeso Kalkbrenner se ríe y prepara su demoledora
crítica. Pleyel jura ante Elsner que nunca más promocionará a Chopin. Liszt (en
un palco está con Sand y DeMusset) observa con gesto grave la situación, sabe
que algo malo le ha pasado a su amigo. Parece el final de su carrera pero dos
personas lo sacarán a flote: Liszt y George Sand ---
--- Frédérik recibe una invitación en una fiesta en la mansión de la duquesa de
Orleans. Las críticas negativas no le afectan y acude a la cita. Franz Liszt
pide dejar el salón a oscuras para poder interpretar a la perfección una obra
formidable. Así se hace y el maestro toca el scherzo nº 2 en Si bemol
menor (opus 31) de Chopin.
Cuando Sand ilumina la estancia con un gran candelabro y se encienden las demás
luces es Frédéryk Chopin quien está al piano. La gente aplaude y Liszt le
presenta como un gran compositor. Elsner aplaude y se ríe del ceñudo
Kalkbrenner (“Supongo no discutirá las opiniones del gran Franz Liszt”). Sand
recibe al pianista en su despacho quien le da las gracias y comenta que ella y
Liszt le han salvado la carrera. Hay el flechazo (más evidente por parte de
Sand) y le invita a pasar unos días en su finca a las afueras de París ---
--- Allí se consolida el amor entre ambos mientras
Sand hace los posible por alejar a Elsner de la vida de Chopin. Le convencerá
para componer y vivir de la venta de sus obras mientras le quita la idea de
ofrecer conciertos a causa de su frágil salud. Chopin toca el Estudio 3, Tristesse (opus 10) y se lo dedica. George Sand despacha al
profesor Elsner diciendo que Frédérik ha cambiado radicalmente su vida, no ofrecerá
más conciertos, no desea ver a su antiguo profesor y que regrese a Polonia.
Elsner se va triste ---
--- Ahora se instalan en Mallorca creyendo que el
clima arreglará algo la enfermedad de Chopin pero el invierno lluvioso produce
el efecto contrario. Aumenta su tos y se encuentra cada vez más débil. George
Sand trabaja en su despacho mientras escucha el Nocturno opus 9 nº 2 en Mi bemol mayor (hay tres nocturnos en el
opus 9: el nº 1 en Si bemol menor y el nª 3 en Si mayor). Se detiene para
corregir una nota, George Sand para de escribir y escucha, se oye de nuevo el
piano y ella continúa escribiendo mientras un travelling va del gabinete de la
mujer hasta la habitación de Chopin con el piano empalmando la misma melodía
ahora tocada en París por el profesor Elsner delante de Pleyel, reconvertido en
devoto de Chopin. Esta escena junto con otra de los dos enamorados en plano
medio sentados en la hierba tras unas ruínas y un cielo gris son las mejores de
la secuencia ---
--- Al agravarse su enfermedad regresan a la casa
de las cercanías de París. Inútil visita de Pleyel. Ella habla por Chopin
aunque hay una interpretación de piano en un salón organizada por Liszt. Llega
Constantia desde Polonia y le comunica al profesor Elsner que el gobierno del
zar puede dar libertad a los amigos de Chopin y a otros prisioneros polacos en
Siberia si se paga un rescate por ellos. Planos correctamente convencionales
---
--- Elsner acude al salón mientras Frédérik
interpreta el vals nº 2 en Do sostenido
menor del opus 64. Liszt se
levanta, saluda cortesmente al profesor y le ofrece una silla. Sand, ahora con
ropas femeninas, como en la casa de la duquesa de Orleans, escucha con
atención. Acaba la sesión y todo el mundo aplaude con fuerza a Chopin, Liszt el
primero, incluso Kalkbrenner. Elsner entra en la habitación de Frédérik, le
habla de la situación de Polonia, contesta que nada puede hacer, el profesor
antes de dejar la bolsa con tierra polaca llama “ramera” a George Sand y se va.
Frédérik mira la bolsa de tierra y dice que tocará en conciertos aunque muera
en el empeño. Sand le grita, le recuerda su emancipación como mujer, como se
puso pantalones y ropas masculinas para llegar a ser una gran escritora y que
solo pensó en si misma. Chopin ahoga los gritos de su pareja tocando la Heroica.
Sand, enojada y derrotada, se va para siempre ---
--- París, Berlín, Roma, Amsterdam, Stocolmo...
Todo éxitos. Pero en su último concierto cae sangre sobre el piano. Al acabar
quiere abrazar al profesor y cae sin sentido. En la cama, en sus últimas horas
ve que el dinero ganado ha servido para la libertad de sus amigos patriotas,
pide que Franz Liszt toque el piano en la habitación contigua … Elsner visita a
Sand, Chopin quiera verla. Ella le contesta que no mientras Eugène Delacroix la
está pintando en un lienzo. Regresa. Chopin fallece. Estan Louis Pleyel, Joseph Elsner, Constantia y una
monja que le atendía. En la habitación del lado Franz Liszt continúa tocando el
piano … ---
Narcís Ribot i Trafí
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