Son los hermanos
trillizos contemporáneos del rey Tulo Hostilio (aprox. 673- 642 a. C.), el
tercer monarca de la naciente Roma. En esta época los habitantes de Alba Longa
y Roma estaban en guerra con grandes acciones de odio y rapiña por ambos bandos
pero como los dos pueblos tenían un enemigo común, los etruscos, se acordó
suspender la guerra y arreglar la situación con una serie de duelos. El pueblo
de los perdedores sería sometido al otro. Por parte romana se presentaron a la
lucha decisiva los tres hermanos Horacios mientras que por la de Alba fueron
otros trillizos: los Curiaceos, con la misma edad de sus contrarios. Dos de los
tres Horacios cayeron en combate y el superviviente huyó momentáneamente para
después exterminar a sus rivales, muy fatigados por el combate (lo hizo en
respectivas trampas). Horacio es el nombre del sobreviviente y el Alba se
somete a Roma aunque tiempo después se producirá una revuelta. Cuando Horacio
entra vencedor en Roma se encuentra que su hermana estaba comprometida en
matrimonio con uno de los Curiaceos. La novia (llamada Horacia por Livio)
estalla en sollozos por la muerte de su prometido y su hermano, lleno de rabia,
la apuñala. Horacio es llevado en presencia del rey Tulo Hostilio para
responder del delito de matar a su hermana. El monarca deja la sentencia en
manos del pueblo que, finalmente, le absuelve.
Los hechos son explicados con todo detalle por
Livio, quien destaca el heroísmo mientras Valerio Máximo expone la muerte de la
hermana como ejemplo de severidad pero legítima en el fondo.
Pietro Aretino en su obra teatral (1546)hace que
la muchacha llore no solamente por su amado sino también por sus dos hermanos
fallecidos. En la tragedia de Pierre Corneille (1640) el Horacio superviviente
y ganador se casa con la hija de un Curiaceo, Sabina, y la hija de Horacio
(Corneille la llama Camila) lo hace con uno de los Curiaceos. Cuando Camila y
su marido ven la posibilidad del duelo tienen un lógico conflicto en su interior.
Felix Lope de Vega y Carpio en “El honrado hermano” (cerca de 1624)
plantea el honor y la ética mientras Reinier Olivier Van Zonhoven concede un
final feliz a esta historia (1626). La obra de Corneille influye en las
adaptaciones posteriores: la de Jan de Witt (1648), J. Wetter (1654) y “The
Roman Father” (1750) de William Whitehead, como también en las óperas
de Antonio Salieri/Nicolas- François Guillard (1786) --- Salieri es aquel a
quien la historia coloca como envidioso enemigo de Mozart --- y la de Domenico
Cimarosa/A. S. Sografi (1796) así como en un ballet de Novara según la obra de
W. Whitehead --- el libro de Moorman y Uitterhove (*) lo dan por seguro y
además cita este ballet como una de las inspiraciones del popular cuadro de
Jacques Louis David --- para más adelante, ya en el siglo XX, vemos la obra “Lehrstück
über Dialektik für Kinder”, de Bertold Brech (1935) donde se loa la
estrategia de Horacio que defiende al país y al pueblo y así vale para la lucha
de clases. Hay también un drama de Henry Müller (1973) en donde Horacio después
de matar a su hermana es felicitado para después ser decapitado.
En la Antigüedad, dentro del arte figurativo, se
representa el duelo de los dos tríos en escasas ocasiones. Así, conocemos un
relieve en un friso de mármol en la Basílica Emilia, en el Forum Romano de la
República, encabezado por las figuras de Rómulo & Remo, los legendarios
fundadores de Roma. En el siglo XVI hay un fresco de Arpino Cavaliere en el
Palacio del Conservatorio de Roma (1595- 1599) y en un relieve en estuco de
Hans Kuhn en el Slot Weikersheim (fianales siglo XVI). Louis Jean François
Langrenée pintó la escena no descrita por Corneille sobre la muerte de
Camila/Horacia (1753) y también lo harán Anne Louis Girodet de Rouey- Trioson y
Jean Baptiste Frèderic Desmarais para el Premio de Roma (1785), basándose en la
“Histoire
Romaine” de Charles Rollin (1738- 1748). El famoso cuadro de Jacques
Louis David, “El juramento de los Horacios” (1785) es el más conocido de
todos: una técnica tan irreprochable como rígidos son personajes y expresiones,
características propias del Neoclasicismo. El mismo autor se inspiró, dice, en
el texto de Corneille y, pictóricamente, lo hizo de Nicolas Poussin y
Caravaggio. Fue un éxito apoteósico. Había sido encargado por Luis XVI y se
entendió como expresión del espíritu de sacrificio, no del estado monárquico
sino de la patria. Vemos a los tres hermanos jurando sobre las manos de su
padre.
Inspirado en la tela de David hay un reloj de
mármol y bronce (62 x 60 cm.) de Galle
en el Residezmuseum de Munich. El grupo escultórico al lado del reloj es
exactamente el mismo:los trillizos jurando y el padre sosteniendo en una mano
las tres espadas. En el pedestal hay un relieve de la misma historia: una
Camila/Horacia en duelo es observada por el hermano superviviente/vencedor poco
antes de matarla y también la defensa hecha por el padre Horacio sobre su hijo
delante del rey Tulo. Otro reloj similar se encuentra en el Ayuntamiento de
Amsterdam, ahora Palacio real.
Narcís
Ribot i Trafí
(*)- Eric M. Moormann y Wilfried Utterhoeve- “De
Adriano a Zenobia”- Ediciones Akal (1998). Es una traducción de “Van
Alexandros tot Zenobia”- Sun (1989 y 1992). Trata de temas de la
historia clásica en la literatura, artes plásticas y el teatro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario