martes, 29 de julio de 2014

TOCCATA Y FUGA EN J. S. BACH

TOCCATA & FUGA EN JOHANN SEBASTIAN BACH
TOCCATA- Del italiano “toccare” (tocar), p. e. “Toccare i tasti” (pulsar las teclas). Antiguamente era regulación, principio formal o regulación de la invención como forma; en tiempos de J. S. Bach contiene fuertes trazos de improvisación técnica- virtuosa. Aparece en relación con la Fuga pero puede ser independiente como en las 7 Toccatas para un instrumento de tecla (BWV 910- 916) de gran fuerza emotiva (1).
FUGA- Es una pieza musical de estilo imitativo que presenta una construcción muy compleja. Esencialmente gira alrededor de una idea musical que recibe el nombre de “tema” o “sujeto”. La fuga empieza siempre con la presentación del tema/sujeto en donde se basará todo lo que sigue. Generalmente el tema es un fragmento contrastado con pausas y líneas irregulares para que el compositor pueda combinarla mejor. Una vez ha sonado todo el tema la segunda voz repite la misma melodía en seguida pero empezando en tonalidad diferente (la perteneciente a la dominante de la tonalidad con la cual empieza la obra, p. e. si la primera voz hace sonar el tema en do mayor la segunda lo hará en sol mayor). Esta segunda voz recite el nombre de “respuesta” y en el momento de empezar, la primera voz introduce otra frase basada o no en el tema y que se opone a la “respuesta”. Esta continuación/prolongación de la primera voz recibe el nombre de “contratema” o “contrasujeto”. Las combinaciones pueden ser múltiples y entre los pasajes podemos escuchar los “divertimentos” para después aparecer los temas más próximos entre si. Lo anteriormente expuesto es la nombrada “Fuga Escolástica”, más bien un ejercicio pedagógico ya que ni Juan Sebastián Bach ni otros compositores se ciñeron rígidamente a este entramado teórico sino que presentaron grandes alteraciones (generalmente cambios de tema en los “contrasujetos”) aunque por su estructura la fuga adquirió un carácter muy típico y fácil de reconocer (2).
El más grande músico de todos los tiempos, título inexcusable --- preferencias aparte --- constituyen la cima  pero Johann Sebastian Bach (1685- 1750) sería el PADRE de todos y de la música aparecida después de él. Bach desarrolló música de órgano durante toda su vida. Músicos anteriores como Dietrich Buxtehude, Vincent Lübeck o George Böhm, junto con el holandés Jan Pieterszoon Sweelink, incluso Girolamo Frescobaldi, influenciaron a Bach para dar estas maravillas irrepetibles.
Estas obras se dividen en dos grandes bloques: a) las basadas en las melodías de coral y b) las de invención temática libre. Existen infinidad de variaciones y combinaciones: “Preludios y Fugas”, “Preludios” (solos), “Fantasías y Fugas” (solas), “Canzonas”,Arias”, “Passacaglias”, etc. De la combinación “Toccata- Fuga” (editadas en grabación hace unos años en conmemoración del 250 aniversario de la muerte del compositor) nos legó cuatro monumentos para órgano, el más noble instrumento musical ideado por el hombre.
La “Toccata y Fuga” en re menor, llamada “Dórica” (BWV 538) fue compuesta entre 1708 y 1717 (años de Weimar), a pesar de existir la posibilidad de haber podido ser retocada más adelante. El sobrenombre “Dórica” no procede de Bach pero ha quedado para distinguirla de la BWV 565, también en re menor. Es una pieza grandiosa desarrollada a partir de un tema simple: la maestría de los ecos/contraecos o el paso a diferentes voces con marcado virtuosismo del pedal son buenos ejemplos.
De parecida construcción es la “Toccata y Fuga” en fa mayor (BWV 540), también de la época en Weimar y también elaborada a partir de un tema simple y breve, de movimiento rápido. Un pasaje introductorio es seguido  por un extenso solo de pedal y la rápida reexposición encadena con el desarrollo mediante atrevidas modulaciones al final (una de las más grandiosas páginas dedicadas al órgano).
La “Toccata, Addagio y Fuga” en do mayor (BWV 564) combina el estilo de tocata germánica con el concierto italiano. El canto del adagio recuerda el solo de violín seguido de una fuga ligera y cristalina.
La Toccata y Fuga” en re menor  (BWV 565) es la pieza de la colección que más ha calado entre el público, tan “religiosa” como “terrorífica” (usada en algunas películas de terror), con multitud de “adaptaciones/falsificaciones”, algunas por parte de los “terroristas de la música”. Principio y final marcadamente líricos, fuga central con fluidez elaborada en forma muy libre con secciones en los compases y acordes interrumpidos los cuales separan las diferentes entradas del tema (3). Por su intensidad y exuberancia es obra de juventud pero no hay en ella ninguna vacilación ni incertidumbre…
                                           Narcís Ribot i Trafí

1)- “Guía de Bach”. Walter Kolneder (Alianza Editorial, 1996).
2)- “Johann Sebastian Bach”. Roger Alier (Editorial Daimon, Colección “Conocer y reconocer la música”, 1985).
3)- Otros libros:
--“Bach”. Enrique Martínez Miura (Editorial Península, “Guías Scherzo”, 1997).
-- “Johann Sebastian Bach, culminación de una era”. Karl Geringer (Altalena, 1982).
-- “Bach”. Oliver Alain (Espasa Calpe, 1977).
-- “Bach”. Luc- André Marcel (Antoni Bosch, Editor, 1980).
-- “Juan Sebastián Bach”. Adolfo Salazar (Alianza Editorial, 1985).
-- “Johann Sebastian Bach, vida y obra”. Friedemann Otterbach (Alianza Edit. 1990).

                                                      

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