TOCCATA & FUGA EN JOHANN SEBASTIAN BACH
TOCCATA-
Del italiano “toccare” (tocar), p. e. “Toccare i tasti” (pulsar las teclas).
Antiguamente era regulación, principio formal o regulación de la invención como
forma; en tiempos de J. S. Bach contiene fuertes trazos de improvisación
técnica- virtuosa. Aparece en relación con la Fuga pero puede ser
independiente como en las 7 Toccatas para un instrumento de
tecla (BWV 910- 916) de gran fuerza emotiva (1).
FUGA-
Es una pieza musical de estilo imitativo que presenta una construcción muy
compleja. Esencialmente gira alrededor de una idea musical que recibe el nombre
de “tema”
o “sujeto”.
La fuga empieza siempre con la presentación del tema/sujeto en donde se basará
todo lo que sigue. Generalmente el tema es un fragmento contrastado con pausas
y líneas irregulares para que el compositor pueda combinarla mejor. Una vez ha
sonado todo el tema la segunda voz repite la misma melodía en seguida pero
empezando en tonalidad diferente (la perteneciente a la dominante de la tonalidad
con la cual empieza la obra, p. e. si la primera voz hace sonar el tema en do
mayor la segunda lo hará en sol mayor). Esta segunda voz recite el nombre de “respuesta”
y en el momento de empezar, la primera voz introduce otra frase basada o no en
el tema y que se opone a la “respuesta”. Esta
continuación/prolongación de la primera voz recibe el nombre de “contratema”
o “contrasujeto”.
Las combinaciones pueden ser múltiples y entre los pasajes podemos escuchar los
“divertimentos”
para después aparecer los temas más próximos entre si. Lo anteriormente
expuesto es la nombrada “Fuga Escolástica”, más bien un
ejercicio pedagógico ya que ni Juan Sebastián Bach ni otros compositores se
ciñeron rígidamente a este entramado teórico sino que presentaron grandes alteraciones
(generalmente cambios de tema en los “contrasujetos”) aunque por su
estructura la fuga adquirió un carácter muy típico y fácil de reconocer (2).
El más grande
músico de todos los tiempos, título inexcusable --- preferencias aparte --- constituyen
la cima pero Johann Sebastian Bach
(1685- 1750) sería el PADRE de todos y de la música aparecida después de él.
Bach desarrolló música de órgano durante toda su vida. Músicos anteriores como
Dietrich Buxtehude, Vincent Lübeck o George Böhm, junto con el holandés Jan
Pieterszoon Sweelink, incluso Girolamo Frescobaldi, influenciaron a Bach para
dar estas maravillas irrepetibles.
Estas obras se dividen
en dos grandes bloques: a) las basadas en las melodías de coral y b) las de
invención temática libre. Existen infinidad de variaciones y combinaciones: “Preludios
y Fugas”, “Preludios” (solos), “Fantasías y Fugas” (solas), “Canzonas”,
“Arias”,
“Passacaglias”,
etc. De la combinación “Toccata- Fuga” (editadas en
grabación hace unos años en conmemoración del 250 aniversario de la muerte del
compositor) nos legó cuatro monumentos para órgano, el más noble instrumento
musical ideado por el hombre.
La “Toccata
y Fuga” en re menor, llamada “Dórica” (BWV 538) fue compuesta
entre 1708 y 1717 (años de Weimar), a pesar de existir la posibilidad de haber
podido ser retocada más adelante. El sobrenombre “Dórica” no procede de
Bach pero ha quedado para distinguirla de la BWV 565, también en re menor. Es
una pieza grandiosa desarrollada a partir de un tema simple: la maestría de los
ecos/contraecos o el paso a diferentes voces con marcado virtuosismo del pedal
son buenos ejemplos.
De parecida
construcción es la “Toccata y Fuga” en fa mayor (BWV 540), también de la época en
Weimar y también elaborada a partir de un tema simple y breve, de movimiento
rápido. Un pasaje introductorio es seguido
por un extenso solo de pedal y la rápida reexposición encadena con el
desarrollo mediante atrevidas modulaciones al final (una de las más grandiosas
páginas dedicadas al órgano).
La “Toccata,
Addagio y Fuga” en do mayor (BWV 564) combina el estilo de tocata
germánica con el concierto italiano. El canto del adagio recuerda el solo de
violín seguido de una fuga ligera y cristalina.
“La
Toccata y Fuga” en re menor (BWV
565) es la pieza de la colección que más ha calado entre el público, tan
“religiosa” como “terrorífica” (usada en algunas películas de terror), con
multitud de “adaptaciones/falsificaciones”, algunas por parte de los
“terroristas de la música”. Principio y final marcadamente líricos, fuga
central con fluidez elaborada en forma muy libre con secciones en los compases
y acordes interrumpidos los cuales separan las diferentes entradas del tema
(3). Por su intensidad y exuberancia es obra de juventud pero no hay en ella
ninguna vacilación ni incertidumbre…
Narcís Ribot i Trafí
1)- “Guía
de Bach”. Walter Kolneder (Alianza Editorial, 1996).
2)- “Johann
Sebastian Bach”. Roger Alier (Editorial Daimon, Colección “Conocer
y reconocer la música”, 1985).
3)- Otros
libros:
--“Bach”.
Enrique Martínez Miura (Editorial Península, “Guías Scherzo”, 1997).
-- “Johann
Sebastian Bach, culminación de una era”. Karl Geringer (Altalena,
1982).
-- “Bach”.
Oliver Alain (Espasa Calpe, 1977).
-- “Bach”.
Luc- André Marcel (Antoni Bosch, Editor, 1980).
-- “Juan
Sebastián Bach”. Adolfo Salazar (Alianza Editorial, 1985).
-- “Johann
Sebastian Bach, vida y obra”. Friedemann Otterbach (Alianza Edit.
1990).
Sublime! com l'aportació a la cultura que fa vosté!!!
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