Al tocar
el personaje de Alejandro Magno y tras el estreno de la película de Oliver
Stone vi al momento los juegos por ordenador de las batallitas y otros,
seguramente también entraron en los mercados los muñequitos articulados con la
coraza y rizos rubios con pelo largo de Alejandro y en las revistas de historia
aparecieron casi al mismo tiempo escritos sobre el conquistador macedonio,
exactamente en el caso de novelas históricas. Todo ello gracias al film de
Stone el cual, además, creó unas estúpidas controversias ya comentadas. La
versión de Robert Rossen (1955) y la de Stone tienen ya soporte en DVD. Antes
del film de Rossen hay una producción escandinava, la primera del personaje, “Alexander
der Stone” (1917), seguida de una cinta búlgara “Giberta Na
Alexander Veliki” (1968) y en 1965 una serie televisiva además de la
coproducción greco- alemana- italiana, “Megalesksandros”, de Theo
Angelopoulos (1980).
En el campo literario se han reeditado antiguas novelas
históricas y estudios de años atrás junto con nuevos los cuales invadieron el
mercado. Entre los más destacables está el de la escritora y helenista
británica Mary Renault, quien había ya escrito una trilogía sobre Alejandro,
una biografía que une espectacularmente la reconstrucción del mundo helénico y
la psicología del monarca (sin renunciar a sus aristas más evidentes). Le sigue
el arqueólogo Valeri Manfredi (autor, entre otras, de “La última legión”
y “El tirano”) con otra trilogía --- “Alexandros”
--- la cual lleva ya reeditándose desde hace más de una docena de años. Un
cruce entre novela histórica y ensayo biográfico es “Alejandro”,
de Klaus Mann (hijo de Thomas Mann) escrita en los años cuarenta y
oportunamente reeditado como también lo es el díptico de Gisbert Haefs (a veces
publicado en un solo y voluminoso tomo), autor de una novela sobre “Aníbal”. El
mismo nivel de interesante es “Alejandro Magno, el destino de un mito”
de la historiadora francesa Claude Mossé. “El genio de Alejandro Magno”,
de Nicholas Hammond resulta otro estudio biográfico editado ya hace años y la
novela histórica de Steven Pressfield escrita en primera persona, “La
conquista de Alejandro Magno”, y muchas títulos más.
Todas ellas han bebido en las fuentes originales, en
primer lugar”Vidas paralelas” del romano Plutarco en la doble biografía “Alejandro
Magno & Julio César”, presentándose el segundo como sucesor del
primero, o sea del imperio helenístico al romano y “Anabasis” Alexandrou”
(“La expedición militar de Alejandro”) escrita por Arriano en el
siglo II d. C., sucinto informe en particular de las hazañas militares que se
remontan a las fuentes antiguos.
Si Arriano y Plutarco narran anécdotas y los hechos más
significativos para resaltar vida y obra del conquistador, Quinto Curcio Rufo (unos
50 años d. C.) en su amplia biografía señala los cambios producidos en la
persona de Alejandro durante su expedición a Persia y otros lugares. Narrada en
forma de aventuras prodigiosas, muchas de ellas rozan la leyenda o la fantasía.
De Pompeyo Trogo (finales siglo I a. C.) solo conocemos un resumen de Justino.
Es interesante la obra de Diodoro Sículo a causa de sus menciones a fuentes
antiguas y la tardohelénica “Novela
de Alejandro”, ficticia prácticamente en su totalidad (el origen divino
de Alejandro que él mismo dejó difundir). Primero fue atribuida a Carístides
pero pertenece a la literatura popular de Alejandría y resultó muy leída
durante la Edad Media. Valerio Máximo elogia acciones de Alejandro pero también
señala su altivez, soberbia y desenfreno y Tito Livio expone asimismo sus
virtudes y defectos. La leyenda y la historia del personaje quedan abiertas en
el Medioevo, Renacimiento, Barroco (con diversas óperas en su haber),
Romanticismo y época actual (*)…
Narcís Ribot i Trafí
(*) – Las fuentes literarias (sobre todo de Arriano,
Quinto Curcio y Diodoro) pueden encontrarse editadas (o en curso de
publicación) a la “Biblioteca Clásica” de Editorial Gredos.
- Tanto la
trilogía de su novela histórica como la biografía de Alejandro, de Mary
Renault, fueron publicadas por EDHASA (la biografía en 1991 y después reeditada
por “Comunicación y Publicaciones S.A. para el número 39, enero de 2005, de la
revista “Clio”).
- El díptico “Alejandro,
el unificador de Grecia” y “Alejandro, el conquistador de un
imperio: Asia”, es de EDHASA.
- “Alejandro
Magno, el destino de un mito”, de Claude Mossé, salió a la luz gracias
a Espasa Calpe, el estudio histórico “El genio de Alejandro Magno”,
de Nicholas Hammond se editó por Vergara y “La conquista de Alejandro
Magno”, de Steven Pressfield es de Grijalbo en su sección de novelas
históricas y el “Alejandro” de Klaus Mann fue editado por El
Aleph.
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